Delicioso cuento de hadas contado con elegancia, inteligencia y savoir faire.

Una película auténticamente "de las de antes". Buen guión, buenos actores y buena puesta en escena. Verla alegra el corazón.

Un milagro de amor ocurre en una preciosa casita encantada de Nueva Inglaterra en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuál es ese milagro?. Todo empieza cuando... ¡tendrán que verla para saberlo!.

*Nota: existen dos versiones de la película: una coloreada y otra en original en blanco y negro. Recomiendo verla en blanco y negro, en mi opinión coloreada pierde ese toque mágico.

Véanla, no se arrepentirán.

Subproducto de tercera regional B a gloria y servicio de la señora I. P.

Se recomienda sólo a apantojados.

El resto del mundo que se abstenga.

Mantener fuera del alcance de los niños.

Antes de ver esta película para hacer una crítica en Filmaffinity, consulte a su médico o farmacéutico. Necesitará medicación para superar el trago de verla.

Como digo en el título de esta crítica, la portada de esta película es como el algodón: no engaña.

Avisa y no es traidora.

No voy a entrar en más detalles sobre este bodrio supino aunque venga firmada por David Lynch. Los grandes directores también sueltan zurullos como "Cabeza borradora" de vez en cuando. Son humanos, qué se le va a hacer.

Gustará a horrores a los culturetas gafapasta, enteradillos, masoquistas y flipados de la vida en general.

Si eres un ser humano normal no la veas: no te gustará, no la entenderás (porque no hay nada que entender), desperdiciarás dos horas de tu vida, te sentirás imbécil porque tendrás la sensación de que te han estado tomando el pelo y lo has consentido como un ingenuo.

Serie chorra que no aporta absolutamente nada y que es un insulto a la mujer que se busca la vida día a día. Ofrece unos esteorotipos estúpidos, superficiales y lo peor, pretende ser modelo a seguir y clave de una época y cultura.

Hablan de sexo, zapatos, ropa, ahora me acuesto con uno mañana con otro y con este trajín voy aprendiendo la filosofía de la vida. Vivo sin vivir en mí embutida en ropa ridícula, deformándome los pies con zapatongos de marca y rellenando mi vida en espantosos bolsos de firma.

Y con esta superficial base argumental estuvieron dando la matraca con este bodrio durante siete u ocho temporadas. Si las mujeres no la veían es que no eran modernas, ni liberadas, ni disfrutaban de la vida. Una tontería, vamos.

GUSTARÁ A: mujeres que leen revistas tipo Cosmopolitan, Woman, Vogue, etc. y les encanta. Gays despistados. Chonis de barrio que leen también ese tipo de revistas porque se tienen por más intelectuales que la Vane, la Vero y la Eli y creen que el tipo de mujer que se ofrece en tales publicaciones es el summum de lo que puede lograr una mujer en la vida. Tontas del bote, fashion victims, frívolas y materialistas en general disfrutarán como cosacas con este bodrio de serie. De hecho, si alcanzó éxito fue gracias a toda esta fauna.

También será celebrada por podólogos y callistas puesto que hacen apología del uso de zapatos imposibles y deformantes de los pies, con lo que el gremio tiene asegurada la clientela.

NO GUSTARÁ A: mujeres que tengan una inteligencia mediana o superior, sin importar estatus social o nivel de estudios.

Vaaale, que todo el mundo dice que es una película genial. Pero yo no soy todo el mundo y tengo mi propia opinión: y esta película no me gusta. Me aburre, me aburre, me aburre. No le veo el romance, por mucho decorado mono con velas y vestuario precioso que le pongan. Diálogos absurdos, personajes absurdos, escenas vergonzosas (véase persecución por los Cárpatos con la diligencia y uno de los protagonistas disparando cual Bufalo Bill y su Winchester, pero en vez de a indios comanches a gitanillos rumanos). Bueno, la típica americanada.

Una película no se sostiene sólo con bonitos vestidos, decorados y fotografía. Debe tener buenos diálogos, un buen guión, una buena historia bien armada y desarrollada. Y este "Drácula" no lo tiene.

Recochineo que le pongan el remotete "de Bram Stocker". Seísmos habrá habido en su tumba ante tamaño disparate. Y me importa un pimiento que la dirija Francis Ford Coppola.

Es un troño de Logroño con una inmerecida fama de película genial, de culto. Cuando lo más es una película "de bulto" para la sesión de tarde de cualquier cadena de TV.

Y para que no me lapiden los ultrafans de este bodrio, salvo a Gary Oldman porque es un excelente actor. A este señor le sucede lo que yo llamo "fenómeno Michael Caine": es de ese tipo de actores que aunque actúen en auténticos bodrios, ellos siempre están decentes y su honor actoral permanece intacto.