Mikey

Una película que a priori parece que pinta muy bien. El cartel es inquietante, el inicio potente y todo parece indicar que estamos ante un film, aunque de puesta en escena más bien malilla, entretenido e interesante. Pues nada más lejos de la realidad. "Mikey" es un BODRIO. Realmente mala, y cuando digo mala, quiero decir rematadamente mala. Es una película verdaderamente nefasta, ridícula, estúpida. No achaco estas deficiencias a sus claras carencias presupuestarias, sino al desarrollo de la historia. Lo peor es que la película tiene una argumento aparentemente atractivo, pero el desarrollo hace que todo desemboque en el ridículo más absoluto. Y es que de verdad la película un montón de mierda. Es tan mala que te dan auténtico ataques de risa involuntarios. Ver solo las descojonantes escenas en las que el nene protagonista se carga a sus víctimas, a cual peor y más absurda, en especial esa escena en la que el mocoso mata a una de sus víctimas con una canica lanzada con un tirachinas, como si fuese un proyectil y ésta atraviesa la cabeza. Verdaderamente acojonante, vamos, cuánta gente se habría cargado Daniel el travieso entonces. Pero no solo esa es destacable como una de las muertes más ridículas de la historia, el ataque a la madre adoptiva es de antología, dejando además muy claras las carencias interpretativas de la pseudo-actriz que hace de este personaje. En fin, destaco únicamente a la magnífica Ashley Laurence, protagonista de esa obra maestra del género que es "HELLRAISER", lamentablemente venida a menos en este malísimo telefilm. En fin, que nadie se deje engañar si se piensa que va a ver una versión de "El padrastro" pero con niño psicótico, "Mikey" es un bodrio malísimo, una película verdaderamente patética que gracias a Dios se haya en peligro de extinción. UNA AUTÉNTICA MIERDA.

A principio de los 90, proliferaban los thrillers, donde alguien una niñera, un niño, o una mascota, que representarán inocencia y armonía, se transformaban en seres perversos, capaz de arruinar y retorcer el anhelado sueño de la familia perfecta.
Mikey viene a ser una de esas tantas películas, en este caso de clase B, sobre un niño psicópata, que bajo su aparente amabilidad e inteligencia, yace una mente siniestra capaz de cualquier cosa, obvio que al igual que las mayorías de este tipo de historias, cae en el morbo, la exageración, y demás, su grandes errores por lo menos para mí, fueron, 1 no aprovechar el contar un poco de sus padres biológicos, y el 2, los último 20 minutos son increíblemente exagerados hasta llegar al absurdo, además con un humor involuntario, que de una u otra manera, flota durante toda la historia.
Interpretaciones irregulares, exceptuando la de Brian Bonsall, quién interpreta a Mikey

Asombra saber que esta película fue una de las películas más censuradas de la historia del cine, más que nada porque encuentro desafortunada la inmerecida promoción que esta circunstancia la proporciona. Primero porque el escándalo no es para nada justificado, se trata de un cutre y tedioso telefilme cuya escasa violencia no llega a imponer ni a crear una atmósfera intensa debido a los infumables circunstancias en las que se produce, algo muy extendido en este tipo de producciones, cosa que no termino de entender bien. Eso quiere decir que si no hay demasiados medios la película por narices tiene que parecer escrita con el culo o cómo. ¿Qué es lo que queréis prohibir de aquí? No hay nada que reseñar ni con lo que escandalizarse, exceptuando el infame nivel en el que se desarrolla el metrajed entero, hay a patadas miles de películas que son mucho más espeluznantes, paganas y amorales que la penosa obra que aquí nos concierne. Y segundo, porque la polémica siempre atrae miradas curiosas como la mía, lo cual conlleva que muchos terminarán visualizando una película tan mala, cosa que no harían si 'Mikey' no portara la comentada característica y fuera olvidada.

Perfectamente una de las peores películas que he visto.