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El hombre de Londres

Drama Maloin es un vigilante de una estación de tren que, de forma casual, es testigo de un asesinato, y acaba haciéndose cargo de una maleta llena de dinero que trastocará para siempre su vida, acarreándole muchos problemas. Inspirada en la novela de Georges Simenon "El hombre de Londres". (FILMAFFINITY)
Autor/a Crítica
Estados UnidosEstados Unidos
Chicago Reader
Chicago Reader
"Es un film para ver y escuchar, con una sugestiva banda sonora minimalista y una deslumbrante fotografía en blanco y negro del alemán Fred Kelemen. Los movimientos de cámara de Tarr, lentos y que se prolongan interminablemente, generan una maravillosa sensación de trance"  POS
Estados UnidosEstados Unidos
The New York Times
The New York Times
"Una película muy estilizada y conceptualmente exigente (...) Esta hazaña espeluznante tiene que ser entendida como arte"  POS
Estados UnidosEstados Unidos
The Hollywood Reporter
The Hollywood Reporter
"Rápidamente se hace pesada, tediosa y repetitiva (...) Hecha con indiferencia hacia el espectador (...) 'London' sólo conectará con los seguidores del cine de autor más tolerantes."  NEG
Reino UnidoReino Unido
Screendaily
Screendaily
"Aunque el argumento es coherente y económico, la lentitud de la película será demasiado agotadora para muchos espectadores"  NEU
Estados UnidosEstados Unidos
Time Out
Time Out
"No hay conexión entre el exquisito apartado formal y el contenido de ficción criminal (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)"  NEU
Reino UnidoReino Unido
The Guardian
The Guardian
"Desconcertante, a veces absurda, a veces sorprendente (...) Es muy extraña, pero al centrarse en la miseria de Maloin, Tarr ha dado con algo bastante pertinente (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)"  POS
Reino UnidoReino Unido
Telegraph
Telegraph
"Decepcionante"  NEG
EspañaEspaña
Diario ABC
Diario ABC
"Un auténtico salto al vacío, un poderosísimo pulso de estilo, de ritmo, de precisión que lo deja a uno, aunque se llame incluso Simenon, profundamente tocado: la música obsesiva, la cámara de una lentitud imparable, la imagen que reconstruye los ambientes portuarios y el misterio interior del protagonista (...) El resultado en la pantalla es inevitablemente doble: lento y agitadísimo al tiempo; aburrido e hipnótico a la vez; desesperante y de una insoportable intriga. Vendría a ser, en esencia, la depuración, el extremo, el punto de lo que siempre querrá y nunca podrá conseguir Gus Van Sant." POS
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