arrow

Madame Satán (1930)

Madame Satán
116 min.
5,9
87
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Angela y Bob Brooks son una pareja de clase alta. Por desgracia, Bob es un marido infiel. Pero Angela tiene un plan para recuperar el afecto de su marido. Un baile de máscaras se llevará a cabo a bordo de un dirigible. Angela asiste y se disfraza de diablesa. Escondida detrás de su máscara y envuelta en un atrevido vestido trata de seducir a su marido para darle una lección. (FILMAFFINITY)
Género
Musical Romance Comedia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Madam Satan
Duración
116 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
5
Floja película
Esta película venía en un pack de Cecil B. de Mille junto a otra película que se titula "Náufragos en la jungla" y de las dos, esta es la mejor, sin ser una maravilla, pero es que la otra es infumable.

Comedia rodada a principios del sonoro, con aires de cine musical (pero sin pretensión de ser una película musical). Creo que era muy típico meter canciones y algún que otro número de baile en las primeras películas sonoras y ésta es un ejemplo de ello, supongo que para probar el nuevo sistema.

La trama es muy simple: una mujer engañada por su marido, se disfraza de diablesa para colarse en una fiesta de disfraces y seducir a su propio marido, sin ser reconocida, y arrebatárselo a la amante, también presente en la fiesta. La verdad es que la película no ofrece gran cosa. La trama es un poco inverosímil. La fiesta se desarrolla en un dirigible y obviamente una imagina que la cosa acabará mal. Supongo que el director quiso darle espectacularidad y un toque de modernidad a la cinta (por eso lo del dirigible y el ballet mecánico) y quiso ayudar con dicho ballet (muy del gusto de la época, pero que visto hoy se ve muy cutre) y un desfile de vestidos - disfraces diseñados por el gran Arian, a cual más original. A decir verdad, toda la escena de la fiesta es lo más remarcable de la cinta. Toda la parte anterior se hace tediosa, aburrida, parece más una comedia barata de vodevil.

Las interpretaciones de los actores son correctas y si hay que destacar alguna me quedaría con la actriz protagonista, Kay Johnson, (hoy olvidada) pero que está muy bien en su doble papel: de esposa engañada y de diablesa seductora.

Recomendable para aficionados a rarezas curiosas.
[Leer más +]
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
¡Voy a luchar por mi felicidad!
Terminando de ver “Madam Satan” (1930) de Cecil B. DeMille con Kay Johnson, Reginald Denny, Lillian Roth, Roland Young, Elsa Peterson, Jack King, Eddie Prinz, Boyd Irwin, entre otros.
Comedia musical que sigue a una pareja de clase alta; pero ante el esposo infiel, la esposa monta un plan para recuperarlo; y todo se llevará a cabo a bordo de un magnífico dirigible, en una fiesta de disfraces.
Este es el único musical del director Cecil B. DeMille, que ha sido llamado “una de sus películas más extrañas” y sin duda una de las películas más extrañas de MGM realizadas durante su “Edad de Oro” y antes de que entrara el horripilante Código Hays de Producción.
Temáticamente, esto marcó un intento por parte de DeMille de regresar al género de comedias “boudoir” que le había traído éxito financiero unos 10 años antes; por lo que fue la película más cara realizada por Metro en 1930, y seguiría siendo su musical más caro hasta “The Merry Widow” (1934)
Y es que “Madame Satan” fue estrenada en un momento en que los cines se habían saturado de musicales, y como resultado, fue un fracaso financiero, con una pérdida neta de $390,000
Si bien es cierto que los diálogos son malos, pues estamos ante una comedia de enredos, hay algo de magia, más allá de lo mejor de la propuesta, que es el vestuario creado por el GRAN Adrian, y la mezcla de géneros; sin olvidar lo escandaloso del desarrollo.
El filme se divide en 2 partes muy bien diferenciadas, donde la primera es una comedia sobre infidelidades, algo de homosexualidad, machismo y prostitución, que se alarga demasiado; mientras que la segunda parte, la fiesta de disfraces, es lo mejor del filme, con un diseño de vestuario muy atrevido, con trasparencias, minifaldas, torsos desnudos, etc., algo que ahora resultaría “muy normal”, para la época era algo muy arriesgado.
Técnicamente, como muchos de los primeros “talkies”, se le da demasiada importancia al diálogo, y está estructurado como una obra de teatro con escenas muy largas; pero aquí la grabación de sonido es muy mala; y como la mayoría de los primeros musicales, los números se echan a perder con voces operísticas indescifrables.
Sobre la mezcla de géneros, comenzamos con la comedia, con mucho de musical, luego algo de drama y romance, para terminar con el desastre, sin abandonar la comedia; por lo que “Madame Satan” funciona gracias a la química entre Denny, Roth y Young; pero la protagonista, Kay Johnson, parece una mujer bastante histérica con la sola idea de recuperar a su marido…
¿Dónde quedó la dignidad?
Sobre los elementos censurables, hay trajes muy reveladores en las chicas en la fiesta de disfraces, y el disfraz de Denny, que es muy pero muy corto, hasta se le ven las nalgas… sin olvidar las mallas translúcidas que revelan mucha desnudez.
Lo más curioso es que, con todo lo anterior, la película se proyectó sin cortes.
Como dato, DeMille quería a Gloria Swanson para el papel protagonista, pero su amante y socio comercial, Joseph P. Kennedy, “supuestamente” la convenció de que no lo hiciera; y es que para entonces, Swanson todavía intentaba salvar su desastrosa aventura en “Queen Kelly” (1929), y se le aconsejó que apareciera en películas que solo había realizado su propia productora.
De la banda sonora, la mayoría de las canciones son de Herbert Stothart, quien pronto se convertiría en el compositor interno de MGM; y musicalmente son bastante olvidables, aunque es interesante cómo se usan para definir el personaje, y llevar la trama hacia adelante de una manera que luego se convirtió en estándar, pero de ninguna manera fue un hecho en los primeros musicales.
Hoy en día, algunos solo consideran la película como una rareza y un ejercicio de DeMille al usar “demasiado de todo, simplemente porque podía”, además, el hermoso vestuario de Adrian y los efectos especiales crearon muchísima escuela.
“¡Voy a luchar por mi felicidad!”
RECOMENDADA.
NO tendrá una nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Madame Satán
Fichas más visitadas