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Un sabor a miel (1961)

Un sabor a miel
96 min.
7,2
823
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Escena (INGLÉS)
Sinopsis
Una chica de 17 años vive en un barrio obrero inglés con su madre, una mujer alcohólica y promiscua que la ignora por completo. Un día, tras la marcha de la madre con un nuevo novio, se hace amiga de un joven homosexual, que está dispuesto a cuidarla a ella y a su futuro hijo, pues la chica se ha quedado embarazada después de una aventura esporádica con un marinero. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Adolescencia Familia Amistad Comedia dramática Free Cinema Drama social
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
A Taste of Honey
Duración
96 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1961: Premios BAFTA: Mejor película británica, actriz británica (Bryan) y promesa (Tushingham)
1962: Globos de Oro: Nueva promesa femenina (Rita Tushingham)
1962: Festival de Cannes: Mejor actor y mejor actriz (ex-aequo)
1962: National Board of Review: Top 10 mejores películas
1962: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director
7
Bitter Honey
Estupenda película y una de las piedras angulares del efímero movimiento conocido como "Free Cinema" que se desarrolló a finales de los cincuenta y pricipios de los sesenta en el Reino Unido. Resume las principales características de este movimiento: realismo a ultranza en el retrato de las clases sociales más bajas de la sociedad inglesa, tratamiento valiente y sin moralina de temas que aún hoy siguen siendo conflictivos - relaciones disfuncionales, sexo adolescente e interracial, aborto, homosexualidad, alcoholismo-; todo ello filmado de forma casi documental - mágnifica fotografía en blanco y negro, uso de la cámara en mano, la acción no se desarrolla en decorados sino en lugares reales, los suburbios de una Manchester industrial y sucia en al que los niños juegan en solares entre basuras y aguas fétidas, y como contraste breves escapadas a ferias en las que los personajes intentan escapar de la dureza de sus vidas entre espectáculos ruidosos y grotescos que les asombran como si fuesen niños. Todo ello perfectamente plasmado a través de las muy buenas interpretaciones de un elenco perfecto y es que no parecen personajes sino personas. Aunque todos estan más que bien me han gustado perticularmente Murray Levin en su sensible encarnación de Geoff; Dora Bryan formidable como Helen, la madre caprichosa, egoísta y dominanta; Robert Stephens (el Holmes de Wilder) como Peter el insoportable novio de Helen.
Es cierto que el Free Cinema duró muy poco, algunos de sus artifices marcharon a Hollywood a desarrollar carreras bastante erráticas pero dejaron ocho o diez películas muy valiosas. Me parece que también una gran influencia, en el fondo y en la forma, en cine más reciente, no sé:

Ken Loach: Ladybird, ladybird,Lloviendo piedras, Riff Raff
Mike Leigh: Secretos y mentiras, El Secreto de Vera Drake
Stephen Frears Mi hermosa lavandería, La camioneta
Paddy Considine: Dogaltogether, Tyrannosaur

Por último añadir un par de cosas:

No sabría decir si la Nouvella Vague infuye en el Free Cinema, más me parecen movimientos paralelos - tanto "Un lugar en la cumbre" de Jack Clayton como "Los 400 golpes" de Truffaut son de 1959- yo creo que la gran influencia en ambas tendencias sería el neorealismo italiano.

Aunque estadounidense, encuentro una gran afinidad estética, temporal y de fondo en alguna película de Joseph Losey: El Criminal, El Sirviente.
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22 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Un cierto sabor a hiel
"Mira eso, está muerto. Un poco de amor, un poco de placer, y terminas así. No pedimos la vida, nos arrojan a ella"
Mi gusto por las películas retro me ha llevado esta vez a otra maravilla de Tony Richardson. Situados en 1961, en un Manchester oscuro y tristón, los personajes de Richardson representan una cadena de errores que les conduce a la más gélida soledad. No es difícil adivinar que detrás de ello se haya la moral que aparta y ofende aquello que no responda a su bien atada idea de lo que es perfecto, decente, y casi diría, cristiano. A poco que Jo, principal personaje de la historia, se hubiese dejado llevar por su instinto positivo y alegre, todo habría sido distinto.
Temas como el racismo, el aborto y la homosexualidad entran en un mismo paquete, habilmente mezclado.
Debió ser una película controvertida en su tiempo, porque incluso hoy en día estimula más de una idea y provoca reacciones en pro y en contra de lo que uno haría o dejaría de hacer en determinadas situaciones.
Los tiempos parecen cambiar.., pero no tanto en el fondo.
Imperdonable no verla.
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14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
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