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Fuerza excesiva (1993)

Fuerza excesiva
87 min.
4,8
33
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Sinopsis
Un golpe policial ha interceptado un cargamento de cocaína. Poco a poco, todos los agentes que participaron en la redada van siendo asesinados y Terry, el último que queda con vida, querrá tomarse la ley por su mano. Cuando descubra que no puede seguir con su particular venganza será demasiado tarde... Un policía de Chicago es acusado de asesinato y malversación de fondos. Ahora tendrá que demostrar su inocencia. (FILMAFFINITY)
Género
Acción Mafia Drogas Policíaco
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Excessive Force
Duración
87 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
4
Tópica y previsible. Muy de los 90.
Prototípico y mediocre film de acción de los años 90, a mayor gloria de Thomas Ian Griffith, que para eso lo guionizó y lo produjo. Y no deja de ser curioso que con un reparto interesante, el resultado sea tan socorrido y vulgar. Todos los protagonistas son clichés, sin lugar a la sorpresa, propio de un guión hecho con plantilla, desde el jefe de policía interpretado por un Lance Henriksen de lo más apático, Tony Todd como compañero del protagonista, Burt Young, el cuñado de "Rocky" como un mafioso italiano o Charlotte Lewis, la chica del filme "Piratas" de Polanski, ejerciendo de alivio sexual y para las escenas de sustito. ¿Es realmente necesario que el mafioso italiano siempre haga sus negocios en restaurantes de comida italiana, comiendo platos de pasta? ¿En serio? ¿O que el personaje de Lance Henriksen sea tan plano y previsible? El protagonista de este filme de acción es Thomas Ian Griffith, una especie de Chuck Norris noventero que se inflará a dar patadas giratorias y saltitos con aquellos abrigos larguísimos con hombreras, lo que no deja de tener mérito. Su personaje es un compendio de tópicos malos: Policía con problemas con la autoridad, violento con los malos pero cariñoso con los gatitos, se beneficia a una modelo famosa, toca el piano en un club de jazz y vive el momento. Solo le falta tocar el saxo o llamarse Farala y ser divina. Que sarta de estupideces.

Y eso que podría ser un policíaco de mayor interés a la que se hubiesen esforzado un poquito. Tenemos situaciones vistas, por ejemplo, en "Único testigo" como el asedio en una granja o combates con sicarios tipo "Black Rain". Y potencialmente tenía buenas escenas de acción. Y presupuesto. Pero aquí todo se lleva sin imaginación, sin interés, por inercia. Como muestra un botón: cuando el protagonista es perseguido por la policía, a nadie se le ocurre dar la orden de búsqueda y captura de su coche. Lleva el mismo todo el filme, hasta con agujeros de bala, paseándose por todo el estado, arriba y abajo. Y nadie le da el alto.

En fin, carne de videoclub. Tan anodina que ni siquiera tenía una crítica en esta página, salvo la mía ahora.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
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