Two Men Went To War (2002)

Agradable y recomendable comedia bélica en la que dos soldados británicos del cuerpo de dentistas se van a hacer la guerra ellos solos contra la Alemania nazi.

Los decorados ni son de cartón piedra ni son cutres, la banda sonora ni está mal puesta ni es de serie Z si no de la época, el vestuario y los vehículos (camiones, motos, blindados... etc) son reales de la época, algo que se agradece mucho en una película bélica. Las situaciones y el argumento en general de este film puede parecer inverosimil pero es que en la 2ª Guerra Mundial ocurrieron situaciones con personajes verdaderamente extraños, si buscan por internet a Jack Churchill: el arquero loco de la 2ªGM me entenderán.

Los gags en general están bien y alguno hasta de hace soltar una carcajada, lo cual ya es mucho para una comedia de hoy en día, en definitiva una película muy recomendable.

Inglaterra 1942, el sargento Peter King, un viejo superviviente de la I Guerra Mundial y el soldado Leslie Cuthbertson, ambos pertenecientes al Cuerpo de Odontología y voraces devoradores de noticias del frente, tras provocar un accidente en la sentina de su regimiento y sentir el sargento la necesidad de entrar en combate (“si la montaña no viene a a Mahoma, Mahoma va a la montaña”, le dice el sargento al soldado a modo de enrole), deciden atravesar el Canal de la Mancha, entrar en la Francia ocupada y atentar contra los destructores alemanes que (según decían los noticieros cinematográficos que devoraban) estaban sembrando la destrucción entre los aliados, todo ello armados con unas granadas, pistolas y utensilios de dentista.
Basada en una historia real y documentada, nos encontramos ante una modesta (en cuanto a producción), divertida, entretenida y emotiva película, en base a lo estrambótico y delirante de las peripecias por las que pasan esta extraña pareja, compuesta por el huraño sargento y el voluntarioso y soñador soldado, la excelente, colorista y brillante fotografía de las autenticas localizaciones donde sucedieron los hechos (Charlestown, Surrey y Cornualles), una banda sonora músico vocal realmente resultona, una acertada y sobria dirección que recuerda en cierto modo a la comedia inglesa de toda la vida (mas tipo Monthy Python que Ealing) y una buena actuación tanto de Kenneth Cranham en la piel del sargento, como de Leo Bill en la del soñador y aguerrido soldado.
Recomendable.