Frío como la noche (2014)

Empecé la película con la ilusión de volver a ver una actuación de Cranston, después de que se saliera en la temporada final de Breaking Bad. La ilusión me duró un cuarto de hora, lo justo para darme cuenta de lo malo que era el guión. Si el señor Cranston quiere mantener la legión de fans que se ha ganado, deberá empezar a elegir mejor.

Tze Chun mezcla los problemas económicos de una madre de clase medio baja que regenta un motel con el thriller sórdido del dinero que todos ansían. El problema es el resultado: una película intrascendente. Alice Eve encarna a la madre que solamente piensa en lo mejor para su hija, y de entrada ya se nos advierte de los problemas que tiene, ya que el Gobierno la amenaza con quitarle la casa y a su hija. A esa población del norte de EEUU cercana a la frontera con Canadá llega el nuevo personaje: Topo, encargado de transportar un dinero mientras está prácticamente al borde de la ceguera. Bryan Cranston se vuelve a convertir por unos momentos en Heisenberg y, detrás de unas gafas que otorgan algo de color a una gris película, plantea los momentos más interesantes de la misma. Pero el carisma de este actor no puede soportar todo el peso, no digamos ya el convertirla en una película recordable. "En el frío de la noche" tiene mucho frío y poca noche, algunas interpretaciones decentes y una ligereza que se podría resumir en esos 85 minutos que dura la película. Pero sobre todo, tiene un aura a telefilm bastante grande y que desmejora el conjunto.