Los invasores de otros mundos (1954)

Típica película de ciencia-ficción estadounidense de los años 50. Producto de serie B, realizada con muy pocos medios, en la que los invasores venusianos que en el filme quedan reducidos a un triste robot que nos recuerda a los descritos en los comics de los años 50, centrándose en la relación entre cuatro personas que han quedado abandonadas en una ciudad evacuada y sitiada por las fuerzas alienígenas.

Estas relaciones nos muestra como era la sociedad norteamericana de entonces, con dos machos-alfa protectores de sus hembras, siempre más bajas que ellos y sumisas a su mando, o la necesidad de la mujer soltera de encontrar al macho que la someta y proteja, en fin ...

La película dispone de pocos medios pero utilizados sabiamente: imágenes de saldo de aviones despegando (como las que usaba Ed Wood en sus filmes), o del ejército de maniobras; realmente escenas con soldados rodadas para el filme se reducen al cuartel general y cuatro uniformados, el mini--laboratorio con dos técnicos y dos jeeps con altavoces paseándose al final del filme. Las escenas iniciales, con la ciudad vacía de gente, como en "Abre los ojos", nos recuerda mucho a los telefilmes de "Más allá del límite" o "La Dimensión desconocida".

También se debe decir que este film, dentro de su modestia, resulta más interesante que el bodrio de "Skyline" rodada hace pocos años y que copia la situación de partida: un grupo de personas ocultos en un edificio esperando a que escampen los alienígenas.

Un clásico desconocido e infravalorado. Cierto es que en la actualidad se ve como una inocente serie b para menores de 8 años, pero habría que magnificar el año en que se realizó y la temática utilizada, y es que hablamos de un género de ciencia ficción recién aterrizado en los 50, la de criaturas de otros planetas que visitaban la Tierra. Y aunque lo que es criaturas, poco vamos a ver, si es cierto que los primeros minutos dejan al espectador -aquel de los años cincuenta- asustado ante la visión de una ciudad sin vida, sin gente, sin actividad humana, tan solo una mujer angustiada recorriendo unas calles sin alma. Joder, para un cinéfilo entusiasta allá por 1950, esto fué la repolla, y aunque seguramente la visión del alien cartón-robotizado le dejaría un ceño algo fruncido, estoy seguro que salió del cine harto contento después de ese ¨apoteósico¨ final (en el apartado spoilers).
Vamos, que estamos ante una pequeña joya digna de su visionado, sobre todo para aquéllos que sepan valorar el cine de marcianitos en su verdadero contexto.