Dior y yo (2014)

Terminando de ver “Dior and I” (2014) Estos documentales siempre me han llamado la atención, pues muestra la trastienda que, como cualquier otra industria, el trabajo en equipo es esencial, y el mérito de la producción, recae siempre en las costureras, no en el diseñador. La presión es ENORME, la inspiración puede ser fácil, pero llegar a una casa de Alta Costura, es seguir la línea de pensamiento del diseñador/creador/fundador, y “actualizarla” con esa inspiración. Es una lucha contra el tiempo, para lograr pasar de la idea al vestido, y ese resultado valdrá mucho dinero, o la quiebra y el desprestigio de la marca y su diseñador. Lo que me recuerda un diálogo de Miranda Priestly en “The Devil Wears Prada” (2006): “¿Crees que la moda no tiene nada que ver contigo? Vas a tu armario y seleccionas... No sé... ese suéter azul, por ejemplo, porque usted está tratando de decirle al mundo que se toma demasiado en serio a sí mismo, que se preocupa por lo que usted pone en su espalda. Pero lo que no sabes, es que ese jersey no es sólo azul, no es turquesa. No es de lapislázuli. En realidad es cerúleo. Y también eres alegremente inconsciente del hecho de que en 2002, Oscar de la Renta hizo una colección de vestidos azul zafiro. Y luego creo que fue Yves Saint Laurent... ¿Fue quien mostró chaquetas militares cerúleo? Y luego, rápidamente, el cerúleo apareció en las colecciones de 8 diseñadores diferentes. Y entonces se filtra a través de los grandes almacenes, y luego llega hasta algún trágico “Casual Corner” en la que sin duda, lo sacó sin autorización. Sin embargo, el azul representa millones de dólares, y un sinnúmero de puestos de trabajo, y es risible que alguien como usted piense que ha hecho una elección que le exime de la industria de la moda, cuando de hecho, el jersey que llevas, fue seleccionado para usted, por personas en esta sala, de un montón de cosas” RECOMENDADA.
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En el año 2012, Raf Simons fue contratado por la casa de modas Dior como su director creativo, teniendo apenas 8 semanas para desarrollar su primera colección, el documental de Fréderic Tcheng muestra desde adentro todo este proceso.

Tcheng va narrando todo el proceso desde la presentación de Simons ante su equipo, los trabajadores y trabajadoras del taller de creación de alta costura de una de las casas de moda más importantes del mundo, mostrando desde esas entrañas mismas el caos que conlleva el ir creando al mismo tiempo de irse adaptando a la nueva cabeza creativa.

Tcheng tiene el mérito de estar siempre presente con su cámara en los momentos críticos del proceso de elaboración de la colección, lo que ubica al espectador en un lugar de privilegio ante un mundo que es de imposible acceso, sobre todo ante tal nivel de intimidad, lo que permite que de a poco el espectador vaya descubriendo la personalidad de Simons.

Si bien Tcheng muestra todo lo que debe mostrar para sostener el interés, el relato tiene una relajación considerable en unos momentos que lo acercan bastante a cualquiera de los tantos realities de moda que abundan en la televisión hoy día, usando el mismo estilo de entrevista y comentarios insertados sobre cosas que pasaron en el pasado.

A pesar de ser bastante convencional, el documental de Tcheng se torna llevadero y por momentos muy entretenido, incluso para aquellos no tan interesados en el mundo de la moda.


http://tantocine.com/dior-y-yo-de-frederic-tcheng/