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La dama de Trinidad (1952)

La dama de Trinidad
94 min.
6,2
631
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Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
Steve Emery (Glen Ford) no cree ni por un momento que su hermano se haya suicidado en Trinidad, así que intenta averiguar la verdad sobre su muerte, actitud que lo enfrenta con su cuñada Chris Emery (Hayworth), cantante en un club nocturno. Desesperado, al verla coquetear con un espía que supone que es el asesino de su hermano, Steve tendrá que actuar con rapidez si quiere impedir que Chris se convierta en la siguiente víctima... (FILMAFFINITY)
Género
Cine negro Thriller
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Affair in Trinidad
Duración
94 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1952: Nominada al Oscar: Mejor vestuario (Blanco & Negro)
6
Conspiraciones, asesinatos e intriga, para lucimiento de Rita Hayworth
Producida y dirigida por Vincent Sherman ("El señor Skeffington", 1944), se basa en un argumento de Berne Gilers. Se rodó en los estudios de Columbia con un presupuesto moderado. Obtuvo una nominación a los Oscar (vestuario). Se estrenó el 29-VII-1952 (EEUU).

La acción tiene lugar en la capital de Trinidad, colonia británica en 1952, situada cerca del delta del Orinoco. Narra la historia de Chris Emery (R. Hayworth), bailarina y cantante de cabaret, cuyo marido muere en extrañas circustancias, que levntan las sospechas del inspector Smyte (Tarin Thatcher). Seteve Emery (Glenn Ford), hermano del difunto, llega a Trinidad correspondiendo a una carta que recibió de su hermano, fechada el día de su muerte, en la que le dice que tiene un trabajo para él. La carta prueba que el hermano no se suicidó, como sostiene la versión oficial. Por ello emprende una investigación sobre los principales sospechosos: la viuda y el magnate Max Fabiran (Alexander Scourby).

La pelicula supuso el regreso al cine de R. Hayworth, tras 4 años de ausencia por su matrimonio con Alí Aga Khan. La dirección de Columbia decidió realizar un film a medida de su lucimiento personal. El guión contiene calcos de "Gilda" (1946), como el entorno exótico, la cantante de cabaret, canciones sensuales, bailes tórridos, la bofetada y la presencia de Glenn Ford como galán. El argumento, propio de un film de serie B, se centra en las maquinaciones de un oscuro personaje, enriquecido misteriosamente, y de su estrafalaria pandilla, que suma matones, profesores, ingenieros y conspiradores. El arco dramático aúna dos líneas de tensión. Las investigaciones de Steve y de la policía, que avanzan con dificultad, y los planes de la banda, que se mueve febrilmente al amparo de falsas apariencias. En el epicentro del drama está la bella Chris, que asume riesgos innecesarios, coquetea con Max, suscita los celos de Steve y es presionada por Smyte. El film se beneficia del brillo de los protagonistas, la emoción de ver de nuevo a la pareja estelar de "Gilda", un vestuario de gran nivel y una banda musical adecuada. Pese a la época de la obra, los personajes de color son tratados con respeto y simpatía, como en el caso de Dominique (Juanita Moore), que es quien saca de la perplejidad y del error a Steve.

La música ofrece ritmos de calypso, fragmentos orquestales románticos y dos canciones originales: "I've Been Kissed Before" y "Trinidad Lady". La fotografía, en espléndido b/n, proyecta sombras, ofrece escenas nocturnas de excelente contraste e imágenes de proximidad que acarician el rotro seductor de Hayworth, de 34 años. El guión, ambientado en la Guerra fría, se basa en un argumento ingenuo, exagerado y poco convincente. La interpretación de Hayworth es espléndida, aunque algo insegura. Destaca la buena química que se establece entre ella y Ford. La dirección, en los últimos años de profesión, ofrece una obra interesante y grata.

La película es la 4ª colaboración de Hayworth y Ford.
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24 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Come back.
Uno de los hechos más curiosos que siempre me han sorprendido, es que la vuelta de Rita Hayworth al cine en los años cincuenta -después de un nuevo matrimonio frustrado-, esperado por millones de incondicionales de todo el mundo, se hiciese con un producto menor y casi de serie B como “La dama de Trinidad”.

Y no me parece mala película, al contrario, creo que tiene un enorme elenco de aspectos atractivos y cuenta encima con un Glenn Ford en su mejor momento. Pero le falta más cuidado en el guión, en el desarrollo de la trama y no digamos en su finalización. En cambio los diálogos son excelentes, sí como la puesta en escena, los vestuarios y los números musicales.

Valorándola en conjunto es mejor de lo que corresponde su escasa fama, pero es peor de lo que debería ser un proyecto como la vuelta de Hayworth, que debería haber tenido más medios e inteligencia.

Buena dirección de Vincent Sherman, un chico para todo dentro de Hollywood, que saca el máximo partido de lo que le ofrecen que tampoco es mucho.

Con menos argumento de novela kitsch, misiles incluidos, y más puro cine policiaco hubiéramos podido tener un pequeño clásico, No llega a tanto, pero es ideal para pasar la tarde y disfrutar de Rita, una de las pocas actrices que conozco que sin saber actuar llenaba la pantalla.

Nota: 6,4.
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18 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
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