La carta (2012)

Hay una clara línea que define la sensiblería y la pedantería del intento sincero y honesto de tratar de narrar el desarrollo de unos sentimientos por profundos que estos sean.
En el caso de la película de Anania existe una gratuidad y autocomplacencia que bordea el desastre. No existe una coherencia narrativa interna que permita seguir el hilo de lo que se nos pretende contar. No hay más fuego que el de una vacuidad exasperante que nace de una anécdota que, aún encima, es harto simplona.
No exploramos el teatro dentro del teatro, tampoco la naturaleza de las enfermedades psíquicas, o un caso, al menos; tampoco se trata de un thriller, es más la repetición delirante de las mismas notas de piano mientras nos atrevemos a que la sucesión de palabras salve o produzca un efecto laxante en el intelecto del espectador.
Ni mucho menos. No se puede caer en esta trampa de profundidad hueca y estéril. No hay apenas ningún momento interesante y lo peor es que las preguntas que nos planteamos acerca del meollo de la historia son más acuciantes al final que al principio, aunque la verdad, tampoco importan demasiado.
En este ejercicio de encantado de haberme conocido, Anania no está en ningún lado, se limita a creer que sus poses son cine o que el cine son sus poses, lo peor para un cineasta que debe contar historias y contarlas bien.
Mal Winona Ryder que parece perderse en lo incomprensible de las reacciones de su papel, aunque la verdad es que está dopada, claro. Mejor, mucho mejor, un James Franco cuyos matices parecen mucho más atinados al misterio que parece envolver a su personaje. Aunque al final todo es un mero bluf.
El ritmo es áspero como una cuchilla de afeitar.

Pues menos mal que Winona Ryder es la protagonista, porque si no no aguanto, de verdad que no... Un drama más lento que siete películas chinas juntas, con guión vacío y, eso sí, actuaciones buenas...

Winona Ryder con cara mirada y frase que suelta demuestra lo buena actriz que es y que siempre ha sido, sobre todo en papeles de thrillers psicológicos que tanto interpreta. El resto de actores, aunque no conocía a ninguno salvo a James Franco, está bastante aceptables. James pues bueno, no está mal, pero todavía no he visto ninguna actuación suya que me haga considerarlo un actorazo.

No entiendo muy bien el concepto ni el objetivo de la película, quizá no soy lo suficientemente inteligente como para interpretar este tipo de cine, pero reconozco que tiene escenas y partes que me han impresionado y enganchado. Pero por desgracia se trata de escenas puntuales y no mantienen la película a flote.

Nada recomendable salvo por las actuaciones, sobre todo la de Winona Ryder.