Días de boda (2002)

Quería comprobar como era el dogma made in Spain. Creo que sólo se atrevido Juan Pinzás en tierras patrias aunque muchos afirman que “Érase otra vez” es la peor película española (o una de las peores) de todos los tiempos.
Difícil lo veo teniendo competencia tan insuperable como “Una chica entre un millón”, “Supernova” o “Drácula: Condemor II”, entre innumerables experiencias traumáticas que gracias a dios no han sido vistas en tierras americanas. Lo digo simplemente porque seríamos aniquilados por el ejercito imperialista del tito Bush por poseer armas de destrucción masiva.
Sí, cierto es que nos ganan por goleada en eso de hacer bodrietes. Que el fichaje estrella de Uwe Boll es indiscutible y no lo supera ni una tándem Segura / (Pajares & Esteso), pero creo que forma parte de su doble moral.

Después de este pequeño lapsus / paja mental, “Días de boda” luce su certificado dogma a los cuatro vientos. Es lo único dogma que he visto del filme de Juan Pinzás. Una cosa es hacer cine dogma y otra es rodar como cine dogma una españolada típica.
Me explico, la historia es simplemente una sucesión de bochornosos celos hetero/homo-sexuales, fornicación y destape bajo la tutela de un culebrón, guión y diálogos del todo a cien, que como un largo amateur de colegas podrían funcionar.
No me resulta creíble ninguno de los personajes y/o situaciones, con mención especial a la inenarrable y lamentable secuencia de la reconciliación de los padres con su hijo en un momento “reality” simplemente espantoso.
Aunque el final en esa secuencia de la playa es bastante decente y evita el descalabro mayúsculo.

Por lo que revelan las puntuaciones de filmaffinity Juan Pinzás y su dogma español va mejorando a cada nueva película. Lo triste es que cuando consiga rodar algo decente, el dogma habrá pasado completamente de moda. Hasta Lars von Trier se ha pasado a la comedia.

Es depués de las aventuras de Zipi Zape la peor película española que he visto nunca... de hecho, no pude acabarla de ver, y lo he intentado en dos ocasiones.

En cuanto al argumento, antes de dormirme pude adivinar que era un escandaloso plagio a Celebración, reunión familiar (en este caso una boda) y salen trapos sucios del pasado.
El cine dogma da mucho realismo a sus films, pero en este caso al ser actores tan clamorosamente malos hace que sean, aún si cabe, peores.

Por no hablar de los cambios de sonido, a veces los diálogos ni se oyen.
Parece una película rodada en una tarde por un cámara con parkinson y un grupo de amigos amantes del parchís.

En resumen, LA RECOMIENDO ENORMEMENTE! Anima a cualquier persona con una cámara a hacer cine, ya que peor no se puede hacer.