Bandera rota (1978)

La marca de la casa del cine mexicano de los setenta: esquivar la censura y alcanzar a ver la luz por hablar de política incómoda, violencia, relaciones de poder y corrupción. Gabriel Retes hizo un cine comprometido, contó historias interesantes y supo adecuarse a las circunstancias para hacer lo mejor posible su trabajo. "Bandera rota" es un film notable que navega un poco entre lo subversivo y lo políticamente incorrecto, entre los sueños revolucionarios y la utopía juvenil; el contexto de represión que se vivía le da más valor al discurso planteado. Retes utiliza muy bien el recurso del asesinato filmado en video para que la trama sea más realista y se desenvuelva como un thriller estilizado que se desarrolla de gran forma. Y, por otra parte, deja al desnudo la hipocresía burguesa en donde importa más cubrir las apariencias sociales sin importar lo que esto conlleve, que aceptar la cruda realidad de las cosas.

Una más a la lista de interesantes propuestas mexicanas a las que no le ha hecho justicia la revolución, un cine que está oculto a pesar de estar bien hecho dentro de sus posibilidades y que no está de más recomendarlo de vez en cuando.