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Una vida por otra (1953)

Una vida por otra
91 min.
6,1
476
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Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
En el estado de Texas, la ley del más fuerte la encarnan dos hombres violentos a los que une un fuerte vínculo: José Esqueda (Anthony Quinn), el cabecilla de una banda de forajidos, y su lugarteniente Rio (Robert Taylor). A esta tierra, llega King Cameron (Howard Keel) con su mujer Cordelia (Ava Gardner), para dedicarse a la cría de ganado. (FILMAFFINITY)
Género
Western Romance
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Ride Vaquero!
Duración
91 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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6
Es un western, ¿qué más quieres?.
Uno de los innumerables westerns que se hicieron en esa década fantástica para el género que fueron los 50, esta vez de la mano de un especialista del western como John Farrow (“California”, “Hondo”) que curiosamente fue más en el cine negro donde nos dejó sus mejores películas, el que fuera el padre de la actriz Mia Farrow.

El argumento no es especialmente atractivo ni novedoso, pero cuenta con los ases en las interpretaciones, una pareja de protagonistas como Robert Taylor y Ava Gardner no son para tomarlo a broma, y sobre todo ese papel de Anthony Quinn como José Esqueda, vale por sí sólo ya un visionado.

Tiene las virtudes de este tipo de películas, como es el equilibrio entre la acción y los diálogos, siempre concisos, directos, carentes de todo adorno floral pero llenos de autenticidad, escritos por el propio Farrow y el gran Frank Fenton (guionista de obras tan increíbles como “Río sin retorno” o “Escrito bajo el sol”).

No les voy a vender la burra, no es ni mucho menos un western imprescindible, pero tampoco despreciable. Estamos ante hora y media de cine clásico de los que hay que recuperar. Y como digo siempre, una película normalita como esta de antes, está al nivel de una casi buena de las de ahora.
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24 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El gozo de hallar una joya ignorada.
Filme desconocidísimo entre cinéfilos y amantes del western, “Una vida por otra” (cuyo título original fue “Ride Vaquero”) constituyó para mí una muy grata sorpresa, de esas sorpresas alegres sólo pertenecientes a momentos en que te sientas a verla porque no tienes nada que hacer y, de repente, terminas pensando que estás pasando las dos mejores horas del día sin esperarlo siquiera. Por lo tanto, me incluyo, evidentemente, entre los desconocedores de esta cinta, hasta que me la recomendaron en un foro (agradezco al usuario alfie).

Se trata de un buen western, consistente y en ningún momento pretencioso, rodado y narrado de forma sencilla y clásica, que contiene en algunos de sus fotogramas ese romanticismo encantador de los míticos bandoleros “outlaw”, cuando vemos el escondrijo de José Esqueda, una suerte de pequeña aldea poblada de indeseables y vándalos siempre borrachos tocando música mexicana.

“Ride Vaquero”, es, a primera vista, la historia eterna del emprendedor que se lanzó al Oeste en busca de prosperidad, en busca de una nueva vida; en este caso, tras acabar la Guerra de Secesión, un hombre con (quizá demasiada) fe en sus posibilidades llega a una tierra dominada por una suerte de cacique fuera de la ley (el mencionado Esqueda), una especie de caudillo de una turba de pobres diablos, bandidos y truhanes, a los que, en un remanso humorístico, les increpará el inconmensurable Anthony Quinn cuando asaltan el banco (de una forma inédita y cómica al mismo tiempo) y una señora reclama su dinero para invertirlo en una escuela, a lo que responde Esqueda:
"Señora, con mis respetos (devolviéndole el dinero); Burton (a su esbirro), aprende educación, qué gran cosa es, ¡si alguien hubiera hecho ésto por vosotros, hoy no seríais lo que sois!".

La lucha por la propiedad rural que, sólo en primera instancia, es el trasfondo temático, la defenderá el rebelde José Esqueda alegando que es la lucha de los fuertes contra los débiles: “¿Los débiles no poseerán nunca la tierra?”, le pregunta la bellísima Ava Gardner; a lo que responde resolutivamente el bandido: “Sólo diez palmos de ella”.

Pero esa tierra, a la que poco a poco va llegando el orden y la civilización, se tornará hostil, peligrosa e imprevisible para los nuevos ganaderos que en ella se quieran asentar: “En esta tierra, señora, lo único cierto respecto al mañana es que ha de llegar”, le dirá el protagonista a la esposa del ganadero.

[sigo en spoiler sin desvelar nada]
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22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
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