El juicio (TV) (1968)

No siempre coincide lo que dicen las leyes al pie de la letra con lo que es justo en un momento dado. De esto trata la cinta.
No son santo de nuestra devoción los telefilms tipo Cimarrón Strip. Y sin embargo en este hay un arranque prometedor y un desarrollo que tiene su miga.
Una cuadrilla de vaqueros llega al pueblo de Hardesty y, en vez de irse directamente a la cantina como es lo que procede, se les ocurre ir al banco a cobrar el cheque por los días trabajados. El dueño de la sucursal, la verdad, se lo monta mal. Empieza a poner pegas para darles su dinero y los vaqueros, pues eso que son vaqueros y empiezan a vacilarle de mala manera con algún tiro que otro al aire o al tintero. Joe Bravo (Stacy), el capataz, logra al fin contenerlos tomando el dinero que les correspondía, "Le queda mucho por aprender, sobre todo de los vaqueros", le espeta al tieso banquero.
Pero, claro, ha habido un atropello con violencia y hay un juicio. El juez aplica una pena que al espectador parece desproporcionada para tratarse de jóvenes alborotadores, 90 días de cárcel. Y ahora quien interviene es el sheriff Crown (Whitman) que logra en primera instancia reconducir un poco las cosas.
Ahí está el meollo de la cinta, la necesaria mano izquierda y buen sentido que se precisa a la hora a aplicar la Justicia. El resto son aventuras de telefilm con alguna reflexión interesante sobre los encargados de la ley: "Un hombre con una placa encima se aparta del resto" o "Fuerza, imagen y liderazgo. Ser sheriff es algo más que encerrar borrachos". No están mal las sentencias.
Correcta actuación en general, en especial de Stacy en un papel que le cae como anillo al dedo.
Para pasar el rato. Las hay peores en la serie.