Superman y Batman: Enemigos públicos (2009)

Tenía que llegar el momento en que la división animada de DC Comics pinchase. Llevaban casi un año ofreciendo largometrajes no excesivamente potentes, pero sí con algunos matices que los hacían especialmente dignos gracias a un único hombre, Lauren Montgomery. Este realizador, colaborador de Bruce W. Timm, se anunciaba como una luz al final del túnel gracias a su notable trabajo en la infravalorada "Superman Doomsday" (donde Timm le asesoró) y, posteriormente, dio el salto en solitario con WonderWoman o la más floja, pero igualmente digna, Linterna Verde. Lamentablemente el nuevo proyecto del estudio ha caído en las manos equivocadas: darle a Superman y Batman a un incompetente no es una buena decisión.

El currículum de Sam Liu lo cubren series de baja calidad como "Extreme Ghostbusters", "Godzilla", la nefasta "Max Steel" o episodios concretos de la floja "The Batman", dando el salto a la dirección de algo más serio con "Hulk vs.", donde se encargó del segmento más soso de los dos incluidos, el de Thor. Con "Superman/Batman: Public Enemies" podía haberse coronado, contando con un material asombroso que no sabe aprovechar casi nunca, dejando lo que podría haber sido fantástico en una tontería funcional, algo aburrida, que únicamente se sostiene por el carisma de sus personajes.

Y no es algo que se anticipe cuando su arranque, bastante bueno, nos plantea una realidad alternativa en la que el psicópata Lex Luthor es nombrado presidente de los Estados Unidos, dirigente de la Casa Blanca. Lo que podía hacerse explotado bien se echa por tierra. Con el pretexto de que un meteorito se aproxima al planeta, Lex decide culpar a Superman y poner precio a su cabeza. Batman pasaba por ahí y se mete en el ajo, así que ambos deberán enfrentarse a un montón de sus enemigos habituales (ni rastro del Joker, eso sí) durante más de media hora. Luego se acaba. ¿Interesante? Sí, muchísimo. ¿Suficiente? A duras penas. Una tontería curiosa, irregular e incluso aburrida que se salva únicamente por su "frikismo": ver tantos personajes icónicos a la vez merece su punto extra. Pues eso: simplemente pasable, para ver y olvidar.

Siempre es un placer verlos juntos, y en esta frenética cinta de acción los vemos como dos enemigos públicos que deberán enfrentar a una interminable lista de rivales superpoderosos.

La historia nos presenta a Lex Luthor como presidente de los EEUU, quien incrimina a Superman por un asesinato que no cometió y termina dando una recompensa por su cabeza.
Batman apoyará al hombre de acero y juntos deberán sobrevivir a una tremenda persecución y salvar al mundo al mismo tiempo de un meteorito que amenaza con la devastación total.

Logrados gráficos, una portentosa banda sonora, mucho vértigo que surge de violentas batallas, saludable ritmo narrativo, una simple pero intensa historia que atrapa en todo momento, gran colorido escenográfico y muchos personajes con superpoderes como para absorber la atención del público.

Interesante producto sacado directamente al mercado del video, vigorosa cinta animada que presenta de protagonistas a dos de los superhéroes con más renombre que existen, y que además ostenta una furiosa puesta en escena que no da tregua.

En definitivas, un filme que cumple en sus pretensiones de ser un fantasioso entretenimiento repleto de acción y de superpoderes enmarcados en una mesiánica misión salvífica.

Palabras claves: superhéroes, cómic, mesianismo.