Ladrón que roba a ladrón (2007)

"Ladrón que roba a ladrón" no se diferencia en mucho a las películas que Steven Soderbergh ha realizado últimamente, me refiero a Ocean's Eleven y de más. La diferencia principal es el idioma en el que se habla y sus protagonistas. En esta ocasión los ladrones son todos latinos, desde colombianos hasta cubanos.

El film está ambientado en Los Ángeles, pero a pesar de ser una película estadounidense, está rodada en español. Joe Menendez dirige una historia de ladrones. Dos ladrones experimentados, Alejandro Toledo (Fernando Colunga -famoso actor mejicano de telenovelas) y Emilio López (Miguel Varoni), reúnen a un grupo variopinto de inmigrantes que nunca han cometido un hurto, para robarle la fortuna a otro ladrón. El grupo intentará robar en la casa de Moctesuma Valdez (Saúl Lisazo), un comerciante forrado de televisión que amasó su fortuna vendiendo productos de adelgazamiento, calvicie y de más chorradas a los inmigrantes latinos pobres.

El film es tan entretenido como Ocean's Eleven (film para mi gusto muy sobrevalorado), aunque no cuenta con la presencia de actores de primer nivel, que al fin y al cabo es lo que más vende. Para pasar un buen rato, película correcta.

La película cuenta la historia de Alejandro Toledo (Fernando Colunga) y Emilio López (Miguel Varoni), dos experimentados ladrones que vuelven a colaborar para robarle al mayor rufián que conocen, Moctezuma 'Mocte' Valdéz (Saúl Lisazo), un gurú de las ventas televisivas que ha ganado millones vendiendo a los inmigrantes latinos productos de salud engañosos.

Para llevar a cabo su plan contra, los ladrones reclutan a un equipo de criminales sin experiencia, incluidos verdaderos trabajadores domésticos que nunca han cometido un delito.

La película compara muy bien con "Ocean's 11"(2001) y sus respectivas secuelas al compartir una temática similar. Las situaciones que viven los protagonistas suelen ser similares, pero el contenido de “Ladrón que roba a ladrón” es algo diferente con el resto de la saga.

La película tuvo un presupuesto $2,0 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $6,9 millones.

El film impuso un récord en el mercado latino en Estados Unidos, ser la primera película en español que en su estreno recauda una suma total superior a los $2,0 millones.

El filme, superó así a “La mujer de mi hermano” (2005), que había establecido el récord previo de una cinta hablada en español con una recaudación de $1,0 millón en su primer fin de semana.

El mercado latino en Estados Unidos es básicamente el único lugar en el mundo donde en un film puedes tener a dos mexicanos, tres argentinos, dos chicanos y una venezolana. Esa mezcla es un reflejo de lo que uno podría encontrar en cualquier ciudad de los Estados Unidos.