On Borrowed Time (1939)

Film de corte fantástico, entre la suave comedia y el drama, bajo esa atmósfera de cierta alegría y cercanía que en aquellos años sabían hacer tan bien en el cine.
Con escasos medios, de manera sobria y sencilla, pero apoyándose en un guión sólido y, que a pesar de ser un tema ya visto (la visita de la muerte), aquí le dota de una ingenuidad genuina y llena de encanto (palabra muy adecuada para la película, pues toda ella está teñida de esa encanto).
Lo principal es la relación del abuelo (un excelente Lionel Barrymore) y el niño ( muy bueno Bobs Watson), una relación muy elaborada en todos sus detalles, realizada con extrema sensibilidad, humor cómplice y ternura. El elemento fantástico se toma con naturalidad, sin excesos, sin abusar nada de él. Son las sus consecuencias de dicho elemento lo fundamental, que amenazan con separar a la deliciosa pareja. El tono de cuento infantil, de iniciación a la madurez también, está muy bien logrado, con todos los elementos que se puedan exigir (hasta la "bruja malvada", el hechizo, y buen sabor de boca que deja el final, a pesar de todo).
La fotografía tiene unos momentos excelentes, la música posee un gran poder emotivo. Los momentos dramáticos no pecan de subrayados innecesarios, y hay varias elipsis sensacionales, que evitan el sentimentalismo, pero que no evaden las consecuencias de una gran pérdida.
Los diálogos entre el niño y el abuelo son sensacionales, divertidos, llenos de emoción, de dobles sentidos a veces, que nos obliga a meditar y a pensar en la vida y la muerte.
Sin grandes alardes, ni ostentación, se logra una película deliciosa, más profunda de lo que parece, terriblemente entretenida, donde apenas sobra ni falta nada. Y como siempre, esos actores, y los que les rodean, dan a la película una vida enorme, verosimilitud y cercanía, que nos obligan a entrar de lleno en el film, ser partícipes de sus vidas, de esa magia y cariño, y disfrutar una obra tan poco conocida como digna de recordar y valorar. Un bellísimo cuento de gran factura, con magníficas interpretaciones, de esas historias tan bien realizadas y con humilde sencillez, que llegan al corazón.