arrow

Tren nocturno a Munich (1940)

Tren nocturno a Munich
90 min.
6,5
373
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer (Inglés)
Sinopsis
El profesor Alex Bomasch, un experto en blindaje que interesa tanto a los alemanes como a los ingleses, consigue escapar de los nazis cuando estos se disponen a invadir a Checoslovaquia, pero, con el fin de llegar hasta él, su hija Anna (Margaret Lockwood) es recluida en un campo de concentración de donde conseguirá escapar en compañía de Karl Marsen (Paul Henreid), en lo que será una fuga organizada con un objetivo muy bien calculado. Pero, "el cantante" Gus Bennett (Rex Harrison) entrará a terciar... y las cosas, quizás, cambien su rumbo. (FILMAFFINITY)
Género
Intriga Thriller Comedia Trenes / Metros Espionaje Nazismo II Guerra Mundial
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
Night Train to Munich
Duración
90 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1941: Nominada al Oscar: Mejor historia
1940: Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a mejor película y mejor director
7
"Night Train to Munich"
Largometraje que hizo conocido a Carol Reed, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, tras un deambular por películas menores y de serie B por la que trascurrió el inicio de su carrera en los años treinta. El "tercer hombre" se adentra para triunfar en el género de la intriga y del espionaje, como también hiciera su compatriota Alfred Hitchcock, dejándonos una cinta a la que también suma tintes cómicos y sobre todo propagandísticos.

Ambientada en los días previos a la invasión nazi de Polonia, y por lo tanto a la declaración de guerra de Inglaterra a la Alemania de Hitler, "Night Train to Munich" nos embarca en la lucha entre los servicios secretos de Alemania e Inglaterra por hacerse con el control de un importante científico checo, Bomasch, purgado tras la entrada alemana en Checoslovaquia. Dicho científico puede ser clave en el desarrollo de la guerra al tener importantes conocimientos sobre algún tipo de blindaje militar. Le acompañará su hija Anna Bomasch por cuyo amor lucharán, en una historia paralela, los dos agentes encargados de la misión: Karl Marsen oficial de la S.S. encarnado por Paul Henreid y Gus Bennett el agente inglés al que da vida Rex Harrison.

No es de extrañar que fuera nominada al Óscar como mejor argumento ya que tiene en este apartado su punto fuerte. Con varios giros tremendamente sorprendentes la película consigue mantener un clima de incertidumbre y expectación elevado y que es de vital importancia para el buen funcionamiento en este tipo de género. Muy bien filmada, Carol Reed desecha totalmente los exteriores centrándose en filmar muy de cerca las miradas desconfiadas y las dobles intenciones. En este momento el protagonismo ya está enfocado en el mano a mano en entre unos muy acertados Rex Harrison y Paul Henreid.

Con algunas escenas y personajes que tuvieron su reflejo en películas posteriores "Nigth Train to Munich" supuso el lanzamiento de Carol Reed como director y pieza clave en la obra del que más tarde filmaría "El Tercer Hombre" o la mayor aportación inglesa al mundo del séptimo arte. Dos razones poderosas para disfrutarla y observar como ya se hacía la guerra en las pantallas en 1940.
[Leer más +]
21 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
“Sólo el amor puede mostrarte el camino”
Cuando Anna, la adorable hija del profesor checo Axel Bomasch -con quien no pudo irse cuando se anunció la invasión de los nazis a Praga-, consigue escapar del campo de concentración en donde fue recluida y se encuentra con Gus Bennet, éste está cantando una canción cuyo título es una sentencia determinante: “Sólo el amor puede mostrarte el camino” y, aunque en principio, este sólo va orientado de hija a padre y simulado entre Gus y Anna, será esa conexión íntima que va brotando a lo largo del proceso, la que va dando el aliento, la voluntad y la resistencia, para salvar sus vidas en una operación del más alto riesgo.

En este sentido, “TREN NOCTURNO A MÜNICH”, es todo un canto a los poderes del amor y también, ¡claro!, contará aquí, en mucho, el amor por la patria, pues, estando en el fragor de la Segunda Guerra Mundial, con el fascismo abriendo las fauces para tragarse a toda Europa, ese amor por la libertad que no se pierde sino con la muerte (¿o será cuando por fin florece?), despierta una voluntad infinita aún entre los más débiles… y si no, pregúntenle a los estupendos Charters y Caldicott -personajes heredados de “The Lady vanishes” (1938), ejemplo del mejor carácter inglés- quienes harán lo que nunca imaginaron hacer.

Carol Reed, director que ya había alcanzado un merecido renombre con “Bank Holiday” y sobre todo con “The stars look down”, tiene aquí otra realización muy afortunada, con la que aporta su cuota de cine nacionalista en un período que reclamaba compromiso, positivismo y entereza de todos los ciudadanos opuestos a la guerra, a la invasión de Europa y al nazi-fascismo.

El filme contiene altas dosis de suspenso; su cuota de humor está muy bien ejecutada; y sus elementos románticos… los aportaremos, sobre todo nosotros, al contemplar ese rostro perfecto de Margaret Lockwood del que resulta muy, pero muy fácil, enamorarse. La chica, además, tiene carácter y exalta a la mujer comprometida y dispuesta a asumir riesgos cuando se trata de defender lo que la alienta en la vida.

También los diálogos, aún hoy, resultan bastante frescos (“Si alguna vez una mujer le amara como se ama a sí mismo, va a ser un romance de los que hacen historia”) y Reed también hace eco de su amor el cine, con algunos guiños y una excelente metáfora “premonitoria”, en el plano donde vemos el libro de Hitler “Mein Kampf” (Mi lucha) al lado de “Gone with the wind” (Lo que el viento se llevó).

Rex Harrison (Dicky Randall, alias Gus Bennet, alias Cap. Ulrich Hertzag), luce encantador cambiando de personalidades cuando el proceso lo requiere, y su personaje es ejemplo de ecuanimidad y delicadeza, muy al estilo de los mejores ingleses (¡que tampoco han sido muchos!). Y Paul Henreid, es el hombre que dará la sorpresa, mostrando que, como Randall, también él puede ser un camaleón bastante eficiente.

Siendo un poco tolerantes con la escena climática que resulta bastante debilucha, “TREN NOCTURNO A MÜNICH”, asegura un rato sumamente divertido, y Carol Reed entra en la lista de los directores ingleses que han dejado una honda huella.
[Leer más +]
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Tren nocturno a Munich
Fichas más visitadas