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Cincuenta sombras más oscuras (2017)

Cincuenta sombras más oscuras
115 min.
3,6
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Tráiler oficial #1 HD (ESPAÑOL)
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Sinopsis
Cuando Christian Grey, que se siente herido, intenta convencer a Anastasia Steele de que vuelva a formar parte de su vida, ella le exige un nuevo acuerdo antes de aceptar. Pero cuando la pareja empieza a ser más confiada y a tener una cierta estabilidad, aparecen mujeres del pasado de Christian decididas a frenar en seco sus esperanzas de un futuro juntos... Secuela de "50 sombras de Grey", en la que Grey sigue explorando sus demonios interiores y la joven Anastasia confronta sus sentimientos y confusión sobre su relación con el atractivo millonario, un tipo misterioso lleno de secretos. (FILMAFFINITY)
Género
Romance Drama Drama romántico Erótico Secuela
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Fifty Shades Darker
Duración
115 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
50 sombras
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Premios
2017: Satellite Awards: Nominada a mejor canción
2017: Premios Razzie: Peor secuela y peor actriz sec. (Basinger). 8 nom.
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Absurdo cuento de hadas que destruye la libertad sexual de la mujer
Regresan Anastasia y Christian, una pareja demasiado tonta y conservadora para el siglo XXI. Puede considerarse que son el primer homenaje del cine a Donald Trump: ahora también son machistas y materialistas.

En la la película anterior, él es un joven millonario que se encapricha por ella, una estudiante inexperta pero decidida. Pero él tiene un secreto: le gusta el sexo sumiso, dominante y masoquista. Ella se enamora e intenta esa vida de sexo rudo, pero no está dispuesta a ser la esclava sexual de un depravado. Él se obliga a cambiar para no perderla.

Ahora, Anastasia consigue un buen trabajo, lo perdona y regresan juntos. Pero el machismo que se asomó en la primera, en esta nueva relación es explícito. Christian reemplaza el sexo rudo por el típico dominio machista posesivo. Le prohíbe salir con amigas y hasta trabajar. Frases como “eres mía, soy tuyo” o “te encerraré aquí para que nada te pase”.

Ella no se va a dejar una vez más. ¿O sí?

Él es un hombre enfermo que controla a las mujeres. Ya no solo porque quiere golpearlas en la cama para excitarse, sino porque teme perderlas. Ella lo justifica: es porque perdió a su madre de niño, o porque fue promiscuo, o porque en realidad hay otros hombres malos allá afuera de los que me puede proteger.

Y eso pasa. El jefe de Anastasia, un tal Jack Hyde, quiere follársela como sea. Ella elige a su novio y rechaza a Hyde. Es decir, elige al mal menor. No se queda con el violador actual, pero se queda con el violador reformado. Aquel que ha maltratado ya a tantas mujeres (incluida ella) pero promete siempre ser un hombre bueno.

Para que Anastasia le crea y lo quiera, compra la empresa y por su influencia la coloca en el puesto de su jefe (incluso sin decírselo, le miente). Win win.

El sexo coge un matiz enfermizo. Se ve como ella le pide ir despacio. Luego ella misma propone los encuentros. Rápidamente ya volvieron al sadismo, él la vuelve a golpear por placer, vuelven los castigos y el control. Se pretende mostrar que ella busca balancear la relación: el sexo que él quiere a cambio de amor. En realidad, ella no crea sus propias fantasías ni explora en sus necesidades, sino que elige y acepta las de él.

Mientras tanto, tienen que lidiar con las apariciones de una ex sumisa que no quiere creer que él se ha enamorado de ella. La chica es una psicópata gracias al maltrato psicológico y físico que él le ha hecho. Comprueba su horrendo pasado de abusivo. Y sigue a su lado aún diciéndole “tengo miedo de ti”.

Esta historia no solo es un disparate simplista y ridículo sobre gente enferma. Es un pésimo ejemplo para cualquiera. La forma en que está contada la hace ver como si la enfermedad de esta gente fuera normal. Mujeres que perdonan todo por no perderlo. Hombres que dan todo su dinero para mantenerlas a su lado. Todo está bien, tengamos sexo, paseemos en yate y celebremos con fuego artificiales.

No hay critica o reflexión al respecto. El desenlace de este cuento de hadas se presenta como la confirmación de que los hombres (o mujeres) que te persiguen, controlan y faltan el respeto pueden cambiar solo por el poder del amor.

Lo más triste es que dentro de todo este abuso machista, el erotismo desaparece. Las pocas escenas de sexo son breves, monótonas y surgen de la nada. Solo muestran los músculos plásticos de él y los pezones fríos de ella. Toda la esencia exploratoria de la iniciación sexual en la primera ha desaparecido.

James Foley arruina lo que no podía empeorar. El ritmo es soporífero. El guión está cargado de diálogos insoportables. Todo es previsible. Carece de villanos y conflicto. Ya ni siquiera es el placer culpable y simplón. Lo peor que puedo decir de Fifty Shades Darker es que la primera es incomparablemente superior.
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128 de 155 usuarios han encontrado esta crítica útil
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50 SOMBRAS RELOADED: el misterioso caso de la bolas enigmáticas y para qué se usan
Otra vez me dejé engañar por el título. Pensé que eran 50 Sombras Más Oscuras porque en esta entrega Anastasia cambiaba de amante por un negro nigeriano con una matraca de 28 centímetros, pero no, sigue con el papafrita de Christian. Jamie Dornan mantiene el mismo registro y continúa interpretando a un galán romántico como si estuviera interpretando a un Terminator. El tratamiento de electroestimulación en los músculos faciales que los productores le ordenaron hacer al actor no funcionó, pero el tipo igual le pone mucho empeño. Jamie es de la misma escuela de interpretación del actor que hace de C3PO: aunque el rostro este siempre fijo y sin movimiento, lo que importa es la voz y la energía interior que uno transmita.

En contrapartida, su compañera Dakota ("agarrame las pelotas") incorporó desde pequeña el método de interpretación de su padrastro Antonio Banderas, que como actor es un excelente vendedor de perfumes para hombres. Pero hay que reconocerle un mérito a Dakota: no hay muchas actrices que podrían decir frases como "¡No vas a meter eso por mi trasero!" y hacer que suenen casi tiernas.

Sí, estamos hablando de la nueva adaptación al cine de 50 Sombras, la saga de literatura femenina tan mal escrita, que haría que Virginia Woolf y Alfonsina Storni quisieran suicidarse por segunda vez. En esta oportunidad dirigida por James Foley, ya que se informó que la directora anterior, Sam Taylor-Johnson, fue despedida por supuestas diferencias creativas con E.L. James, la autora del libro. Tal afirmación lleva consigo la presuposición de que se requirió de alguna clase de creatividad para filmar este apestoso bodrio, cosa que nos permitimos poner en duda. En un acto de intolerable nepotismo, E.L. James impuso como guionista a su marido, Niall Leonard. He visto una foto de E.L. junto a su esposo en una alfombra roja, y por la contextura física de ella y la cara de salame de él, sospecho que en la vida real la que lleva el látigo es ella.

La saga concluye el año que viene con la tercera y última entrega "50 Sombras Liberadas", donde los espectadores seremos liberados para siempre de esta saga de mierda. No es la última entrega en los libros, ya que nuestra amiga E.L., necesitada de guita para pagar su flamante mansión, escribió una cuarta novela títulada "Grey, la historia contada desde el punto de vista de Christian". ¿No es genial? Que no se entere J. K. Rowling, porque empieza a sacar los libros contados desde el punto de vista de Ron, luego desde el de Hermione, y así puede seguir robando con 25 libros más hasta el 2032.

Se mantienen los dos elementos que Grey nos ha enseñado para ser un gran seductor:

1) Nunca ir caminando con la chica hacia ningún lado; ir tomados de la mano por la calle ya quedó "out". Si es necesario desplazarse, siempre hay que cargarse a la chica sobre los hombros como si fueras un estibador llevando una bolsa de papas. Eso las vuelve locas.

2) Al momento de hacer el amor, siempre tiene que ser contra una pared. Es para asegurar estabilidad. No importa si estás en la ducha, en un pasillo o en el dormitorio, siempre hay que estampar la espalda de la chica contra la pared más cercana

La trama sigue girando sobre los intentos de Ana ("agarrame la banana") de "rescatar" a Christian de sus perversiones. Al principio de la película están peleados y ella rechaza la flores que él le envía - el iPhone que le regaló, en cambio, no lo larga ni loca -, pero luego quedan de encontrase en un restaurante. "Solamente a comer, nada más", advierte Ana poniendo límites, pero ya sabemos que de comer a coger hay solamente una letra de diferencia. La primera escena de amor no tardará en llegar.

En el dormitorio, Ana le suplica a su amado: "¡Bésame! ¡Bésame!". Lo que sería una situación normal en cualquier película romántica, si no fuera porque al momento de ella formular esta orden, Christian se encuentra de rodillas con su cara a la altura de la pelvis de ella. Así es, no acaba de comenzar la película y Grey ya está visitando el pesebre como los Reyes Magos. El camarógrafo se ubica detrás de la espalda de Dakota, para que por el ángulo nunca se vean los labios horizontales encontrándose con los verticales. Es que esta película no es triple X, es dos X solamente.

Si en la primera hubo avión y helicóptero, ahora la lleva a pasear en su velero. Yo no sé por qué Antonio Banderas no saca un perfume con fragancia a guita, ¿hay algo que las atraiga más?

El summum de la boludez llega cuando nos enteramos que Grey tiene puntos sensibles en el pecho que al tocarlos entra en crisis, y Ana con lápiz labial tiene que DIBUJARLE UN MAPA EN EL CUERPO PARA SABER DÓNDE PUEDE TOCAR Y DÓNDE NO. Grey tiene también en el pecho muchas quemaduras de cigarrillo, porque al parecer uno de sus amantes anteriores fue César Luis Menotti.

Hay amenazas acechando. Están el jefe baboso y Kim Basinger, la MILF malvada. Está Leila, la sumisa anterior de Grey que está loca como un plumero. Al igual que el ayudante del Conde Drácula, Leila se refiere a Grey como "el amo dijo esto", "el amo hizo lo otro". Grey la tiene bien amaestrada. Solamente tiene que gritarle "¡De rodillas!" y ella abandona inmediatamente lo que esté haciendo y se hinca. Yo nunca pude lograr que mi perro se sentara al decirle "¡ SIT !", pero él consiguió eso con las minas. ¡Qué jugador!

Leila se le aparece a Ana con la mirada perdida y la misma cara de desconcierto que la mía cuando terminé de ver Neon Demon. "Se la veía confundida y tenía una muñeca vendada, era un poco rara", le comenta alegremente Ana a Christian, porque como es más inocente que Heidi, no sabe lo que significa que una amante despechada lleve vendas en las muñecas. Jamie Dorman cambia rápidamente de tema mientras frunce medio centímetro las cejas, una expresión que en el método C3PO viene a significar: "Oh, estoy preocupado, no quiero que Ana sospeche de este oscuro secreto de mi pasado".

Se introducen nuevos gadgets sadomasoquistas, a saber:
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101 de 111 usuarios han encontrado esta crítica útil
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