House of Bugs (2005)

Bueno, bueno...
50 minutos que consiguieron dejarme totalmente estupefacto, de verdad.

Todo de la mano del experimentado Kiyoshi Kurosawa, cineasta clave en el "thriller" y el "j-horror" gracias a títulos ya emblemáticos como la ochentera "Sweet Home", "Cure", "Kairo" o la más reciente "Creepy", que aquí hace un pequeño parón en su carrera para contribuir a la serie "Horror Theater".
Serie que se basa en las obras originales del actor y escritor Kazuo Umezu, en la cual otros ya han puesto su granito de arena. Y lo hace adaptando parte del trabajo del mismo y desarrollando una historia, firmada para la ocasión por el guionista Sadayuki Murai, realmente interesante y peculiar, con una atmósfera de cuento de terror ancestral y de puro surrealismo “kafkiano” (haciendo referencia a dicho autor) al mismo tiempo.

Me sigue resultando chocante que en muchas ocasiones Kurosawa mencione a Siegel, Fleischer y Peckinpah como sus principales influencias sin que haga especial hincapié en ningún otro, ya que se nota a kilómetros que el terror de Hooper, Cronenberg y Craven (con ecos al de Nakata) es referente para este trabajo, así como ese toque tan “lynchiano” que impregna el ambiente, amenazante, surrealista y espeso, muy emparentado con el que se podía respirar en “Carretera Perdida”.
Y de hecho, Kurosawa usa un conflicto matrimonial también para desencadenar una serie de secuencias de pesadilla, conducidas por una delgada línea que separa realidad e imaginación, haciéndonos partícipes de la misma historia contada desde varios puntos de vista (¿Tarantino podría ser otra referencia? Pues tal vez) y desdibujando los acontecimientos tal como son con aterradoras metáforas donde podemos ver cómo una mujer se transforma en insecto para escapar de una supuesta tortuosa relación con su marido donde únicamente abundan los celos.

La crítica que se hace aquí al aspecto femenino japonés es brutal. Pero en fin, de nuevo todas las intenciones quedan escondidas y somos nosotros los que debemos intentar desvelar el propósito que esconden los personajes y el mismo director. Tamaki Ogawa y Hidetoshi Nishijima destacan entre el pequeño grupo de actores que conforman el singular reparto, realmente minimalista: un hombre, su esposa, el primo de ésta y la amante del primero.
Suspense apabullante, abrumadora tensión, el trato de temas polémicos, una estilizada violencia y uso del terror, un clímax verdaderamente impactante y un punto de reflexión nada desdeñable hacen de esta "casa de insectos" un muy jugoso trabajo para los fans del director de "Kairo" (no les decepcionará en absoluto) y del terror "made in Japan".

Lástima que sólo sea un mediometraje, porque esto daba para mucho más.