Cómo perder a un hombre en 10 días (2003)

A mi modo de ver, la única pega de cenar en casa ajena consiste en que se pierde por completo el control del mando a distancia, y por pura educación y respeto no se pueden echar espumarajos por la boca si la elección del anfitrión ofende a las retinas.

Este es un buen caso ilustrativo de tal situación: cuando te preguntan si quieres más vino, lo único que piensas es "pónmelo todo, que sólo borracho podré tragarme este coñazo"; cuando te dicen si quieres repetír, tú solo piensas "¿mas?... otra peli como esta y me corto las venas en juliana"; y cuando te preguntan si quieres café, lo primero que te viene a la cabeza es "con la mala leche que me está entrando con este bodrio, tu dame café y acabaremos como en Puerto Hurraco". Que dificil es la amistad, y cuantas veces en la vida se ve puesta a prueba...

En fin: que si Winston Bogarde era considerado futbolista, de Enrique Iglesias hay quien dice que es cantante, a Victoria Beckham se la elige mujer del año, "Aqui hay tomate" se publicita como programa informativo, y de Ana Obregón dicen que es una sex-symbol, pues entonces y siguiendo esos baremos Matthew McConaughey puede ser tranquilamente catalogado como actor.

¿La peli?: pues una imbecilidad descomunal que hace dudar de la capacidad intelectual de algunos productores, que provoca sospechas sobre si no hay niños de seis años en Hollywood a los que se les explota haciéndoles escribir guiones, y que despierta una tristeza infinita al obligarte a recordar que sólo se vive una vez y que el tiempo desperdiciado no se recupera jamás.

Tan bonita como un jersey tejido con vello púbico, tan inteligente como un puzzle de dos piezas, tan divertida como una consulta con un dentista ciego, y tan recomendable como decír a Mike Tyson que su mamá es una fulana.

Nos la sabemos de memoria, comedia romántica al uso, con una estructura absolutamente predecible y unos protagonistas bastante encasillados, tópica 100%. Aún así se salva de la quema tediosa que suele merodear por este género y se sigue con bastante comodidad.

La excusa para montar la trama es bastante artificial: ella tiene que escribir un artículo llamado "Cómo perder un chico en 10 diaz" a modo diario, basándose en su experiencia personal, así que para ello tendrá que ser una novia insoportable, dependiente y pegajosa para conseguir que la planten. Por su parte él hace una ridícula apuesta, por la cual tiene que ir con una novia que esté enamorada de él a una fiesta que se celebrará dentro de 10 dias para conseguir un trabajo. Así que la "miga" de la peli es que Matthew tenga que poner buena cara a todas los incordios que invente Kate.

La Hudson está bastante graciosa en su papel de novia tocapelotas y aprovecha su disparatado papel para demostrar que en la comedia también se pueden ofrecer buenas actuaciones aunque haya que hacer el payaso para hacer reir. Es ella la que nos brinda lo más divertido de la película cuando se pone a dar por saquillo. Y bueno con McConaughey no sabes si estás viendo Planes de Boda, Novia por Contrato o esta cinta, porque siempre hace el mismo papel con registro plano en el mismo tipo de peli. Entre los secundarios nadie con protagonismo destacable, casi mejor...

Durante toda la cinta piensas que estás viendo una buena comedia romántica, podríamos decir resultona, hasta que en sus últimos 20 minutos nos acaba desenganchando con su tópico desenlace de manual alargado, que con haber visto un par de comedias románticas sabes de sobra por donde van a ir los tiros.

Sinceramente me la esperaba peor, ni el título ni los protagonistas me atraían mucho, tal vez por no tener unas espectativas altas le he sabido sacar su punto. Si eres fan del género se merece un visionado.

Lo mejor: Kate Hudson se lo curra.
Lo peor: Los típicos reencuentros finales.