Rex, un dinosaurio en Nueva York (1993)

En plena fiebre jurásica, al equipo Spielberg no se le ocurrió otra que rentabilizar el éxito cosechado con los dinos realizando una película animada, esta vez para todos los públicos, en la que un grupo de prehistóricos animales aterrizasen en pleno Nueva York; pero, no con el propósito de sembrar el caos (algo que se reservaron para la secuela de "Parque Jurásico"), sino con el de hacer realidad los deseos de los niños.

Nueva York se convierte en la gran baza de la cinta, por ejemplo podemos ver el skyline de la ciudad (con sus Torres Gemelas incluidas) mientras los dinosaurios aterrizan en paracaídas, contemplar como se infiltran y montan el numerito en el desfile de Acción de Gracias o como pasean por Central Park. A nivel técnico me parece muy buena para su época la escena en la que el pterodactyl sobrevuela la ciudad.

Toda la luminosidad y colorido de los que hace gala la cinta en la mayor parte de su metraje, queda ensombrecida por un tercio final más tétrico, donde hacen aparición el villano y su circo de las pesadillas que rompen bastante con el tono alegre de la película. La necesidad de que haya un malo para la parte final se hace evidente.

Queda claro que no estamos ante una gran historia, pero sí de un film bien realizado, disfrutable y que muchos recordamos con cariño. Además, la banda sonora de James Horner me parece una maravilla.

Lo mejor: Se nota el sello Spielberg.
Lo peor: Su rotundo fracaso en USA (menos de 10 millones de dólares).

Esta película es la reivindicación de Universal para realizar películas infantiles.
Desde muy pequeño, los dinosaurios son mi ilusión y mi fantasía. Desde EN BUSCA DEL AVLLE ENCANTADO hasta PARQUE JURÁSICO, y ésta no es una excepción. Brillante combinación de un buen dibujo y una buena animación, tanto de los dinosaurios como de los personajes humanos como todo lo demás, así como su banda sonora (destaca la canción "Roll Back the Rock") y el doblaje en versión original de John Goodman.