Mortdecai: El artista del engaño (2015)

Chistoso film, adaptación de la obra de Kyrill Bonfiglioli y Craig Brown), muy bien escrito e interpretado, con chispeantes diálogos y gags, tanto visuales como verbales, eficaces.
Narrada de forma clara con ritmo vertiginoso, supone, si no se le exige demasiado (cosa que compruebo han hecho la mayoría de los críticos), un sano divertimento que siempre saca la sonrisa del espectador y no pocas veces la sonora carcajada. Y es que tiene escenas hilarantes, francamente divertidas, gozosas. Otras quizás sean un tanto memas, pero siempre al servicio de la historia, y siguiendo la idiosincrasia de cada personaje.
En definitiva, que está francamente bien, tiene una preciosa fotografía, banda sonora e impecable dirección artística.
Merece la pena, sin duda aunque, repito, las críticas están siendo más bien demoledoras (francamente, no lo entiendo).

Las histriónicas interpretaciones, la banda sonora, la fotografía, el humor inglés o la dirección pueden no sobresalir, pero funcionan, y lo hacen a un nivel más que digno.

Es cautivadora, entretenida y sus simpáticos personajes encandilan fácilmente con simples gestos.

Puede que merezca el 6, pero es un 6 que pesa más que el plomo. Tan disfrutable como encantadora me rindo ante esta comedia de snobs, que no para snobs (o tal vez sí, puede que un poco).