Nuestro último verano (2019)

No es tan mala como la valoración que aquí se le da. Simplemente está destinada a un público concreto que comienza su experiencia vital desde ese presente que se abre... subyugado y rendido por proyectos, límites y decepciones.

Transita por autopistas juveniles experimentadas, lugares comunes, teñidos en este caso de susurros adolescentes y propuestas veraniegas que tal vez concluyan en un simple recuerdo al final del verano.

Para tí, que lo conoces, pero aún debes sentir, padecer, soportar... y disfrutar.

Me da pena que las dos únicas críticas que había sobre esta película fueran tan nefastas. A ver, es una película mediocrilla, que no aporta mucha cosa nueva: gente joven y guapa aprendiendo a vivir, sobre todo a relacionarse con el sexo opuesto.. Habrá como mil películas iguales, es cierto, pero el ser la 1001, no hace que sea peor que las 1000 anteriores, digo yo. Yo la he visto, me ha entretenido bastante, y me ha dejado un sabor de boca fresco y dulce ¿qué más se puede pedir? Tampoco es que esperase ver una obra de arte, la verdad. pero a mí me ha gustado bastante; el motivo de que no le ponga más nota, es que ser tampoco es que sea nada del otro mundo, pero para pasar un ratillo agradable va muy bien.