El desafío del búfalo blanco (1977)

¿A que genero pertenece un film donde se mezclan un monstruo mutante albino, un pistolero de fama, un trampero racista, varios cazarrecompensas y a Caballo Loco, sediento de venganza? Orientada a ratos como una película de indios, a ratos como una de Leone (la estética de Bronson con sus gafas de sol resulta inquietante), a ratos como una monster movie, tipo "Profecia Maldita", "Tiburón" u "Orca" en cuanto los personajes persiguen a un monstruo asesino de personas, y a ratos a una de pistoleros, esta película es una rareza, pero rareza fallida.

Tiene algunos aciertos, como la crítica a la extinción de los bisontes, con una escena memorable en la estación, junto a otras escenas rodadas de pena, como la incursión del monstruo en el campamento indio. Sin embargo el tono general de la película es aceptable, y la pelea final con el bicho, aunque el animatrónic es poco convincente, lo solventa el director con eficacia y profesionalidad.

La película se deja ver, apoyado en unos personajes medianamente definidos, en especial un Bronson que ha soñado con el monstruo y que cumple con creces en su personaje. La música de John Barry mantiene el enigma de la situación hasta su enfrentamiento final con el destino de todos los personajes: el búfalo blanco.

Cuando Kim Novak se retiró del cine con apenas 32 años para casarse supuso una conmoción. Siempre fue una de las actrices preferidas por el publico y su adiós fue un dramón para mucha gente. Luego se divorció –lo lógico en estos casos – y regresó con películas muy menores de bajo presupuesto que no eran fáciles de ver. “El desafío del búfalo blanco” fue algo más difundida en su momento, y fue una oportunidad de ver a la Novak, tan radiante como siempre. Es una de las razones por las que merece la pena echar un vistazo a este mediocre western de corte fantástico.

“El desafío del búfalo blanco” pertenece a la etapa de decrepitud de un director ya comentado por mi bastante como J. Lee Thompson. Aunque posteriormente en los ochenta demostraría que se pueden hacer las cosas todavía mucho peor. Esta al menos es pasable y uno puede hasta divertirse viendo a Charles Bronson luchando contra un búfalo poco conseguido, de cartón y trapo, bastante ridículo.

Al que le gusten los westerns crepusculares setenteros algo casposos y de bajo presupuesto creo que la disfrutará seguramente, el resto es mejor que se abstengan.

Por cierto, por mucho que se empeñen algunos, en Norteamérica no hay búfalos, sino bisontes.

Nota: 5,2.