Mamá contra corriente (Serie de TV) (2015)

Sin tener nada nuevo resulta brillante en su forma y en su desarrollo, porque es brillante como retrata a los personajes, llenos de exageración, del Upper East Side neoyorkino. Es un soplo de aire fresco después de ver cualquier película aburrida y/o demasiado seria o de haber aguantado a algún capullo en el trabajo o en tu clase de lo que sea. Y muy indicada si te gusta el Nueva York de Manhattan. Recuerda a otra serie tan neoyorkina como es "Sexo en Nueva York"(1998-2004), pero tiene cierto encanto materno y familiar sin dejar de ser también frívola. Hay que decir que la historia eterna de Carrie Bradshaw era entretenida a ratos y vacía en sus personajes y la serie que trato no es para nada así. Quizás esta sea mejor serie que la de la "it-girl" Parker

"Mamá contracorriente" nos expone la vida de una mujer un tanto alejada de la élite de las élites de la ciudad de los rascacielos y como tiene que integrarse en su familia política que es lo más tonto y elevado que se puede ver por allí. Siempre alentada por su comprensivo marido (Andy Buckley) y por su amiga Vanessa (K.K. Glick), que viaja por su vida de una forma más alocada y menos comprometida. Como contrapunto idiota: Su suegra (Joanna Cassidy), que parece tener el cerebro siempre de vacaciones y su cuñada (Abby Eliott), la cual es la reina de las pijas insoportables.

"Mamá contracorriente" nos expone la vida de una mujer un tanto alejada de la élite de las élites de la ciudad de los rascacielos y como tiene que integrarse en su familia política que es lo más tonto y elevado que se puede ver por allí. Siempre alentada por su comprensivo marido (Andy Buckley) y por su amiga Vanessa (K.K. Glick), que viaja por su vida de una forma más alocada y menos comprometida. Como contrapunto idiota: Su suegra (Joanna Cassidy), que parece tener el cerebro siempre de vacaciones y su cuñada (Abby Eliott), la cual es la reina de las pijas insoportables.

De la serie destaco su irreverencia (eso casi todas las series después de "Padre de Familia"- 1999- la llevan puesta), su locura extrema en los personajes y el carisma de Jill Kargman que es la productora ejecutiva de la serie. En lo que tienen que mejorar: Tratar temas más importantes en sus capítulos y dejar de dar tanto protagonismo a personajes estúpidos y tan repetidos como el de Joanna Cassidy. De todos modos, he acabado su primera temporada y espero con deleite la semana próxima veré la segunda.

(14-06-2017) Bien, hace unos días he terminado de ver su segunda temporada y aunque sigue siendo fresca y divertida ha bajado su calidad. Los personajes ya no gusten tanto como al principio y se queda uno con ganas de cambiar de serie, no sé si habrá una tercera temporada, pero si no cambian un poco el formato o meten nuevos personajes, creo que podrían poner punto y final antes de fracasar en el futuro. Hay series de pocas temporadas, no todas son un “Friends” o un “Expediente- X”. Personalmente, ha hecho una buena aportación al género y alivia bien el pesar y el hastío que me supone tener que toparme con gente tan idiota y corta de sesera de forma habitual.

La verdad es que no puedo estar más de acuerdo con el anterior usuario a la hora de valorar esta serie. Para mí ha sido toda una sorpresa, fresca, refrescante, original, con una mala leche importante a la hora de reírse en toda la cara de todas estas niñas ricas del Upper East Side de Nueva York a las que Jill Kargman conoce muy bien ya que ella ha sido uno de sus miembros de toda la vida.

Kargman es la creadora de la serie, la productora ejecutiva, la guionista y la protagonista, haciéndose dueña y señora de ella, dándose a conocer de una manera bestial, y creando un personaje llamado Jill Weber, judía, rockera, gótica y amante de los tatuajes y las calaveras, diferente a lo que se podría esperar de un barrio tan elitista como el Upper East.

La actriz con look a lo Morticia Adams se desenvuelve como pez en el agua en este ambiente, riéndose de todas sus paisanas y del estilo de vida tan auténtica y patéticamente superficial que viven, con sus preocupaciones tan banales como el vestido que deben ponerse para el próximo coctel o la próxima operación de pechos que deben hacerse.

Junto a Kargman podemos disfrutar de una serie de actores que lo hacen realmente bien. Andy Buckley es un desconocido actor que interpreta al marido de Kargman de forma muy correcta, es bastante sencillo y cercano. Sean Kleier es el atractivo cuñado de la protagonista, un guapo actor al que se le da bastante bien este papel con bastante carga cómica. Abby Elliott ha sido todo un descubrimiento y de los buenos, una actriz bella y con una mala leche increíble, con gran capacidad para meterse en la piel de estas snobs. Y la madura y veterana Joanna Cassidy deslumbra con el personaje de la suegra de Kargman, toda una Cruela de Vil neoyorquina que se come la pantalla cada vez que sale. Como mejor amiga de Kargman tenemos a la desconocida K.K. Glick, correcta.

Entretenida, con una primera temporada refrescante y unas segunda y tercera algo más desdibujadas, pero muy buena opción para desconectar de la rutina durante media hora.
Un saludo,
Tess