Casa del ángel poderoso (2014)

La verdad que Wojciech Smarzowski es de lo mejor que en estos momentos hay en el cine polaco, cada película se mantiene en un buen nivel y algunas de ellas han sido lo mejor dentro de la última década en Polonia.

Polonia ha sido un país con una gran tradición cinematográfica pero es los últimos veinte años ha sufrido una gran decadencia, desde que se fue Kieslowski y Wajda ya no sabe que contar, el cine polaco ha tenido uno de sus peores periodos.

Wojciech Smarzowski está resucitando el cine polaco y recurre a la historia polaca de los últimos cincuenta años o a otras realidades actuales que podrían ser mundiales, como es el alcoholismo, pero que se ve de una manera muy coloquial en las calles polacas.

El alcoholismo es el tema que trata Smarzowski en su última película, quizás la mejor película después de “Wesele”.
Es una de las mejores películas que haya podido ver que trate del alcoholismo, un retrato genialmente estudiado y llevado a la pantalla de una manera muy singular.

La película analiza las diferentes razones sociales por las que una persona cae en tal abismo, analiza igualmente la manera de vivir de estos desgraciados adictos al alcohol y de cómo no tienen ningún control sobre sus cuerpos.

Pero Smarzowski va más allá, todo esto ha sido ya contado en muchas películas, en este caso su película es el alma oscura de un alcohólico, la película es gris, abismal, pesimista, es como un laberinto, es el triste alma de un hombre que ha perdido todo, que está destrozado y que no controla ni su cuerpo ni su alma, todo está destrozado.

Vemos escenas que nos encontramos de una manera normal en las calles y en mi caso es verlo de una manera muy personal pues Smarzowski dirige la película totalmente en Cracovia, conozco muy bien los lugares que aparecen y he bebido muchos cafés en el bar donde todos los alcohólicos bebían en la película, un poco diferente, claro está, pero el bar está en la esquina entre felicjanek y mala de Cracovia, mucha coincidencia, pues allí trabajaba.

Lo que se ve en la película no es ficción, he visto a tantos alcohólicos en las calles de Cracovia, alcohólicos tal como se ven en la película, en los mismos lugares.
La película no exagera nada, el triste y pesimista invierno potencia más la depresión en la que estas personas están metidas, unas escenas tan triste que parecen ser un montaje pero no es así, lo que se ve es real, Cracovia puede ser una ciudad muy bonita para el turismo en primavera y verano, pero muy triste en invierno.

Está claro que Smarzowski no solamente retrata Cracovia, es una reflexión general y una de las más acertadas que hasta ahora he visto en el cine.