Corrupción en Miami (2006)

Como director ha demostrado crear su propio estilo el llamado estilo Mann , pero no hay que hacer mucho caso de esto porque directores como Tony Scott ( top gun , el fuego de la venganza) también cuentan con ese calificativo de " estilo de".

El mundo de Michael Mann es un mundo dónde los hombres que protagonizan sus películas saben lo que tienen que hacer , son implacables , viven para su trabajo , ese podía ser el ejemplo de Robert de Niro o Al Pacino en esa obra maestra que es Heat .

Los detectives que encarnan Colin Farrell y Jamie Fox entran en la categoría de hombres Mann , son dos detectives que viven para su trabajo , dónde algo cotidiando como una relación personal puede poner en peligro la vida de la pareja de Fox . En la película esto se explica de maravilla , ambos viven en un mundo peligroso , sucio , decadente , perfectamente retratado gracias al video digital ( algunas secuencias de la película están asombrosamente rodadas ).

Quizás el problema de porqué Corrupción en Miami no despega totalmente se debe a las siguientes puntos:

1- los que adoraban la serie y a Don Johnson no les parecerá del todo fiel a la serie.

2- quienes adoran a Mann la compararán con sus obras maestras Heat y El Dilema.

¿ Éntonces como hay que verla ? ¿ Cómo una adapatación de una serie de éxito ? ¿ Cómo una película comercial con toques de autor?

Es probable que este sea el problema de la película , desorienta al que vaya a verla , no es Dos Policías Rebeldes , de hecho acción hay poca ( pero bien filmada , ejemplo la escena de la discoteca que recuerda a la de collateral) y tampoco es Infiltrados .

EL guión tiene puntos muertos dónde el interés del espectador decae , sobre todo cuando se presta mucha atención a la relación entre Colin Farrell y Gong Li ( pero hay que admitir que es bellísima para los 41 años que tiene ).

Pese a estos defectos la película tiene muchas virtudes , actores competentes ( y también incluyo a Colin Farrell ) un director que maneja la cámara como nadie , y una historia que pese a no acabar de cuajar , a los que adoramos películas como Bullit esta " Corrupción en Miami " nos recuerda a ese tipo de cine , directo , sin concesiones , visceral , calificativos que encajan como anillo al dedo al cine de Michael Mann.

No es la mejor película del director , pero si una muestra más de que en el género policíaco ( quitando Scorsese ) tiene pocos rivales.

Así es el mundo de Michael Mann , el director capaz de trabajar al igual que los detectives de esta película 18 horas en un día.

Mucha corrupción debe de haber en Miami... pero no en esta película. El caso (y parece paradójico) es que casi nada de la película se rodó en Miami y los protagonistas se mueven por toda América pero casi nunca están en USA(¡!).
Bien, y dejando atrás licencias narrativas y demás, el caso es que la nueva "Miami Vice" sigue los pasos que en su día hicieron popular a la mítica serie: música pausada pero electrizante, grandes escenas rodadas cámara en mano, narración vibrante pero a la vez lenta y con numerosos diálogos, aparición de personajes secundarios sin necesidad de previa presentación...
Sin embargo, y para no clonarla, Mann opta por inventarse una nueva historia, apoyándose en un episodio de la primera temporada llamado "Smuggler´s Blues", cuyo número es el 15. El argumento del mismo según la página web imdb.com es el siguiente: "Alguien dentro del departamento está asesinando a traficantes de drogas y a sus familias a sangre fría. Crockett y Tubbs, con el fin de darle caza, deciden viajar de incógnito a Colombia haciéndose pasar por traficantes de droga".
Aceptables actuaciones del dúo protagonista y una excelente dirección de Mann cuyos primeros planos y puestas en escena son formidables.
Vale la pena citar la inclusión en el reparto del actor lugués Luis Tosar en el rol de villano de turno: Arcángel de Jesús Montoya, en una actuación muy buena que recuerda mucho la del coruñés Fernando Rey en la memorable "French Connection", su primera inclusión en Hollywood(igual que Tosar en ésta), que interpretó para la ocasión el malo malísimo, un mafioso francés que huye del detective del film y su leal compañero cuyos papeles recayeron en Gene Hackman y Roy Schreider.