arrow

Todos los hermanos eran valientes (1953)

Todos los hermanos eran valientes
96 min.
6,6
867
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer (ESPAÑOL)
Ver 2 más
Sinopsis
Joel Shore, que pertenece a una familia de larga tradición marinera, se hace cargo de un barco ballenero, sustituyendo a su hermano Mark, que desapareció en el último viaje en sospechosas y turbias circunstancias. Antes de embarcar, se casa con Priscilla y la lleva consigo. Durante el viaje, sondea a la tripulación para averiguar qué le sucedió a su hermano, pero no consigue aclarar si la causa de su extraño comportamiento eran las fiebres que padecía o el alcoholismo. Tras una accidentada jornada de pesca, llegan a una isla en la que, inesperadamente, aparece Mark, que explica su versión de los hechos. La existencia de un tesoro de perlas en una remota isla y la rivalidad a causa de Priscilla hará que los hermanos se enfrenten. (FILMAFFINITY)
Género
Aventuras Aventuras marinas
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
All the Brothers were Valiant
Duración
96 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de Ben Ames Williams
Links
Premios
1953: Nominada al Oscar: Mejor fotografía (Color)
7
"Jamás un hombre llega a conocer a otro, ni siquiera a su hermano".
Aunque sea infinitamente menos conocida que la trilogía medieval o que “El prisionero de Zenda”, a mi juicio “Todos los hermanos eran valientes” es la mejor película de Richard Thorpe.

En ella encontramos a sus dos actores claves: Robert Taylor y Stewart Granger, con los que más fama y gloria obtuvo en esto del cine y que coinciden en una historia de aventuras en el mar que hará las delicias a los buenos aficionados al cine. Se puede hablar de empate técnico entre ambos, ya que tienen sus escenas para lucirse y es difícil decir quién ganó. Por cierto que Robert Taylor volvería a encarnar a un capitán de barco en “”La casa de los siete halcones” también dirigida por Richard Thorpe unos años más tarde.

Las películas de temática marítima siempre tienen un plus, ya que no es fácil rodar en barcos y en el mar, pero es que además esta historia tiene un encanto especial al tratar una historia de amor a tres bandas con hermanos de por medio. Lástima que la actriz protagonista Ann Blyth, fuera de poco fuste y no consigue elevar el interés de la trama como debiera.

El guión es una adaptación de la novela de Ben Ames Williams, que ya había sido llevada dos veces antes al cine, aunque aquí tenemos la mejor versión de la mano de Harry Brown (“El Dorado”) que le imprime un dramatismo a la historia que hace que gane emoción sin perder realismo.

La dirección de Richard Thorpe, como siempre muy correcta, sin grandes descubrimientos pero clásica y segura. Algunas escenas de sobresaliente como la imponente caza de la ballena.

Un Technicolor extraordinario de la Metro con fotografía nominado al Oscar de George J. Folsey (“Siete novias para siete hermanas” y una trepidante partitura de mítico Miklós Rózsa son dos elementos más que la hacen importante.

Un clásico del cine de aventuras para tener en cualquier videoteca que presuma de ser atractiva.

Nota: 7,2
[Leer más +]
26 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
EL SABOR DE LA AVENTURA...PSICOLÓGICA
Richard Thorpe, director de películas enseña del cine de aventuras como Ivanhoe o El prisionero de Zenda, realizó en 1952, con la intervención de su actor más emblemático, Robert Taylor, esta película sobre el enfrentamiento de dos hermanos con sentidos del honor y del deber bien distintos y enamorados de la misma mujer, cuya fraternidad está en un tris de ser tirada por la borda (término marinero bastante apropiado como se verá) por razones de peso evidente: Una bolsa de perlas esperando mansamente sobre el lecho marino a que alguien pase a recogerlas. Pero el sentido del deber de Joel Shore, capitán del ballenero The Nathan Ross, lo llevan al enfrentamiento con una codiciosa tripulación, con su propio hermano y hasta con su misma esposa.

Lo anterior es un breve resumen de una película de aventuras que, por moverse más en el terreno de la psicología que en el de la acción no alcanza el nivel de los otros títulos mencionados. Las relaciones infantiles entre los hermanos con sus connotaciones en la edad adulta son un terreno espinoso y difícilmente encajable en un cine de aventuras dirigido a todos los públicos. Temas como el miedo o el desequilibrio a favor del hermano dominante dispuesto a seguir quitándole los juguetes, se arraigan en el fondo de la película y su conocimiento es imprescindible para entenderla. Pero estas incursiones en terrenos un tanto freudianos restan fuerza aventurera al film y, por ello, actores como Robert Taylor o Stewart Granger parecen no encontrarse en su mejor terreno. Dicho de otro modo, los dos están bien pero podrían estar mejor.

En cualquier caso, la película se ve con interés. Los paisajes naturales son un atractivo adicional, igual que la belleza de la indígena Betta St. John, superando en seducción a una Ann Blyth un tanto ñoña, quizás por exigencias del guión. Las secuencias de caza de la ballena también son memorables, lo mismo que el color (nominación al Oscar incluida) y la música de Miklos Rozsa. Y por si fuese poco, reseñar la participación del gran Lewis Stone en su último papel.

Pero en su conjunto, los argumentos son excelentes para dedicar una hora y media a vivir el sabor de la aventura.
[Leer más +]
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Relaciones 1
Más información sobre Todos los hermanos eran valientes
Fichas más visitadas