Julia se porta mal (1948)

Julia se porta mal, sí. Pero peor se portan los que penalizan la excelente película de Jack Conway con tan paupérrimas notas. Como ya he dicho en alguna ocasión, flaco favor se hace al espectador que no la ha visto y que puede desistir de hacerlo si se fía a pie juntillas de las notas otorgadas.
Seamos serios y, al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios, y... a Greer Garson lo que es de Greer Garson. O sea, un reconocimiento absoluto por su formidable interpretación de la intrépida y alocada Julia. De excelso nivel es también la dirección de Jack Conway, incrementando el ritmo narrativo a medida que se van desarrollando los acontecimientos y, cediendo todo el protagonismo a la talentosa pelirroja. Conway se apoya en un notable guión lleno de diálogos memorables que potencian (o implementan como se dice ahora) las memorables actuaciones de los personajes secundarios (Freddy, su madre y la suegra de Julia).
Créame, mi querido espectador, "Julia se porta mal" es una excelente y divertidísima película.

Hay un usuario por aquí que califica a Jack Conway, el director de esta comedia, de irregular. No lo sé, quizá tenga razón, pero yo, que solo he visto cuatro o cinco películas de su extensa filmografía, casualidad, debo haber visto las mejores porque he quedado encantado con todas ellas.
El director de " Una mujer difamada", " Saratoga", " Historia de dos ciudades", ! ah! y la, para mí, mejor de la saga Tarzán ( la verdadera, la de Weismuller) " Tarzán y su compañera", nos ofrece en esta ocasión una divertida comedia para mayor gloria de su protagonista, una excelente Greer Garson ( " La señora Miniver", " El valle del destino", " Más fuerte que el orgullo"...) que demuestra en este film que era una excelente actriz comiéndose a bocados a todos sus compañeros de reparto que no son pocos y todos ellos excelentes.
Garson es Julia, una corista divorciada y llena de deudas, bastante buscavidas, que volverá a reencontrarse con su pasado cuando, con motivo de la próxima boda de su hija ( Liz Taylor), a la que no ha visto desde que era un bebé, retorne al domicilio conyugal en París, donde no será bien recibida ni por su rico exmarido ni por su rica exsuegra.
El discurrir de la cinta va mezclando la trama principal propiamente dicha, absolutamente sostenida por ella, con muchos momentos puramente cómicos e hilarantes donde unos personajes secundarios muy divertidos le dan la réplica, añadiéndose al enredo hasta su desenlace final.
Diálogos divertidos, situaciones enredosas, gags puramente cómicos e incluso momentos dulces y dramáticos forman esta película que pasa en un suspiro y resulta agradable de principio a fin.
No hagan caso de esta nota, hombre. Jack Conway sí sabe lo que hace y este reparto también.