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Atada: Muerte en las extrañas (2000)

Atada: Muerte en las extrañas
100 min.
4,5
120
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Sinopsis
Durante años Anne (Daryl Hannah) y Jack (Bruce Grennwood), una encantadora pareja, han tratado infructuosamente de tener un niño. Una noche Anne es secuestrada por Frank (Vicent Gallo) y su esposa Helen (Jennifer Tilly). Anne comprende que está atrapada cuando le enseñan un artículo del periódico donde figura su trágica muerte, al tiempo que le comunican su embarazo. La desequilibrada pareja pretende hacerse con el niño una vez que nazca, pero durante los largos meses de cautiverio Anne no cejará en su empeño de escapar. Aunque la creciente inestabilidad de Helen y el acoso de Frank no se lo van a poner nada fácil. (FILMAFFINITY)
Género
Thriller Drama Crimen Secuestros / Desapariciones
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Canadá Canadá
Título original:
Cord (Hide and Seek)
Duración
100 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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5
Qué bonito es ser madre
Si, ¿verdad? Gestar una vida en tu interior, sentir que estás creando algo a partir de tu propio ser, que va a ser duro en cierto momento pero será algo que agradecerás el resto de tu vida...
si no te ocurre lo mismo que a la protagonista de esta película, claro, quien tiene la mala suerte de ser secuestrada por un médico chiflado y su psicópata mujer, quienes desean quitarle el bebé que está naciendo en su barriga para quedárselo.

Menuda premisa que nos plantea esta vez el canadiense Sidney Furie, quien tras su anterior film, la comedia "Mis Mujeres y Yo", con el loco de Rodney Dangerfield, se decanta por un "thriller" de suspense de morderse las uñas con guión escrito al alimón por Joel Hladecek y Yas Takata, y que nos narra la desventura de Anne, secuestrada en su propia casa por una pareja de chalados, Frank y Helen, que, como no pueden tener hijos, ven en la fémina una esperanzadora posibilidad de cumplir ese sueño tan ansiado, sobre todo la mentalmente descolocada de Helen, que está literalmente loca por ser madre.
Y no, no parece que nos encontremos con una pareja como los Herbert y Edwina McDonnough de "Arizona Baby", que, a pesar de ser unos secuestradores de cuidado con más o menos las mismas intenciones, resultaban entrañables y uno hasta les acababa cogiendo cariño. En esta ocasión son dos verdaderos desequilibrados que han logrado fingir la muerte de Anne, trastocando toda su vida y la de su marido Jack para siempre.

Furie se las pinta solo para conseguir desarrollar una historia llena de tensión y haciendo que nos identifiquemos con la protagonista, ahogados, en un desasosiego constante, a merced de dos psicópatas peligrosos quienes le quieren arrebatar a su bebé. Bueno, esa es la intención que tienen todos los films sobre secuestros, ponernos en el lugar de los personajes. Y vaya si lo consigue. El director crea una atmósfera de tensión constante donde prácticamente se desenvuelve por entero en un oscuro desván y, pese a su cronológica trama, ésta se ve atravesada por "flashbacks" donde vamos conociendo un poco más a Anne y su marido Jack y el modo en que se toparon con Frank en la misma clínica donde ellos tenían la esperanza de ser también padres.
Uno de los puntos más destacables del film es que, a pesar de su corta duración, no dejan de sucederse giros inesperados en la historia, expuestos de manera vertiginosa y que llegan a desconcertar al espectador. Sí, la verdad es que todo eso está muy bien; Furie, que ya se las arregló para ponernos en tensión con "El Ente" dieciocho años antes, sigue demostrando destreza para crear un clima angustioso, cargado de suspense, violencia, gotas de humor negro aquí y allá y un terror psicológico de lo más tenebroso al estar tratado, cual Cronenberg, por medio del aberrante uso de procedemientos científicos y biológicos, lo que sirve para añadir un toque de grima a la cosa.

Lo malo de todo esto es lo extraño de su propuesta. "Atada" es, como uno puede esperar ya por su argumento, una película rara, cuasisurrealista y a veces cayendo en la autoparodia y en lo ridículo, lo cual está reflejado en algunas escenas de lo más increíbles como esa en la que vemos a Anne corriendo ante el tractor y llegando esa repartidora de pañales a la casa, en la que Helen machaca a Frank con el bate, o en la persecución de Anne por el almacén de tractores. Además, la trama confunde por sus vueltas de tuerca, pero se atranca sin remedio, ya que la prota, aunque está a punto de escaparse de la casa, no lo consigue...y así una y otra y otra vez, mientras Jack no hace absolutamente nada, únicamente deambula recordando a su presunta fallecida esposa.
Daryl Hannah demuestra una buena y sufrida actuación como Anne, metiéndose con habilidad en un papel sometido constantemente a presión por culpa de esos secuestradores interpretados por Vincent Gallo, que hasta resulta creíble en la piel de ese científico con viles propósitos de ser padre, y la despampanante Jennifer Tilly, quien está de lo más rematadamente odiosa como esa chiflada gritona de Helen, uno de los personajes quizá más detestables que he tenido la mala suerte de conocer en el género del "thriller", quien parece algo así como una mezcla entre la Adele Corners de "Kalifornia" y el Patrick Bateman de "American Psycho".

En fin, si "Atada" no fuera tan increíble, extraña y estrafalaria en ciertas ocasiones podría haber sido una buenísima película de suspense...
Pero se va a llevar una buena nota por el bien merecido final que Anne le da a la zorra de Helen, el cual, con ansias, estaba deseando que llegara lo antes posible. Hasta aplaudí, fíjense.
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