La lava en los labios (2013)

Es una lástima, porque realmente tenía bastantes esperanzas depositadas en esta película. Tuve la "suerte" de verla en el festival de cine de Albacete. La película está producida por el Canal Calle13 y hay que tener en cuenta que el presupuesto de la película era muy limitado.

Destaca lo almodovaresco de un reparto en el que solo aparecen mujeres. Todas ellas trabajan muy bien, pero el guión es bastante limitado. La película está rodada con planos propios de una obra de teatro (lo cual no es malo propiamente, aunque no es muy propio del género que pretende ser la película) planos demasiado estáticos, y escenas abusadoramente largas. La historia tampoco es una maravilla, es enrevesada. En un par de ocasiones hay escenas con una canción (en ambas es la misma) que se hace insufriblemente largas, y que además, no tienen mucho que ver con lo que quiere representar.

A pesar de que tras la película había charla coloquio con el director, un 40% de la sala huyó despavorida. Comentando afuera la película con algunos de los asistentes, la impresión generalizada fue entre tirando a mala y horrible.

Segunda película del crítico de cine y director Jordi Costa, inscrita como la primera en #littlesecretfilm, donde lo mas importante es el amor por el cine. Y ese amor al cine es tan importante en la lava en los labios que las referencias cinéfilas no son superfluas sino que son claves en el relato.

La referencia por activa y por pasiva es Alfred Hitchcock. El misterio es lo importante, lo que no se muestra, el inconsciente. Un objeto puede ser más que un objeto al transcender su propia funcionalidad y convertirse en un elemento principal de la narración. El propio Costa lo explica en un magnífico diálogo, el maletín de Psicosis, el moño de Vértigo, (llevado a la excepcionalidad por David Lynch, p.e. la caja azul de Mulholland). En la película La lava en los labios se materializa en los libros de Nancy Drew y el maletín de detectives

Los diálogos sobre la cultura popular, no tienen que envidiar a Tarantino. Son graciosos y cultos. Uno de mis preferidos es la artificialidad con la que se representa el inconsciente en el cine y la relación que tiene por como se representa en la propia película.

Al hablar tanto de referencias podría parecer que Jordi Costa no tiene un universo propio y eso sería cometer un error. Reconstruye con lo ya hecho, al igual que la nouvelle vague lo hizo con el cine de género. En el cine de Costa una vampira puede ser un amor inalcanzable y una bruja una mujer calculadora, hay un gusto por la canción como elemento narrativo y unas musas que no le fallan. Fantástica Eva Llorach