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En alas de la danza (1936)

En alas de la danza
105 min.
6,8
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Escena de "En alas de la danza" (INGLÉS)
Sinopsis
John "Lucky" Garnett (Fred Astaire) es un destacado bailarín que llega tarde a su boda con Margaret Watson (Betty Furness). El padre de esta le reta a que vuelva a pedir la mano de su hija cuando haya ganado la astronómica cantidad de 25.000 dólares. Para ello John se traslada a Nueva York, en compaía de su amigo Everett "Pop" Cardetti (Victor Moore), donde conoce a Penélope "Penny" Carroll (Ginger Rogers). La relación entre ambos se irá estrechando hasta el nivel de que acabarán enamorándose. (FILMAFFINITY)
Género
Musical Comedia Romance Comedia romántica
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Swing Time
Duración
105 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1936: Oscar: Mejor canción ("The Way You Look Tonight"). 2 nominaciones
7
Hora de swing
Producción de la RKO, en b/n, realizada por George Stevens ("Raíces profundas", 1953). Se basa en el relato breve "Portrait Of John Garnett", de Erwin Gelsey, adaptado al cine por Allan Scott y Howard Lindsay. Se rodó en Downtown y Union Station (LA) y en los Paramount Studios (Hollywood, LA), con un presupuesto estimado de 1 M dólares. Nominado a 2 Oscar, obtuvo uno (canción). El productor fue Pandor S. Berman y se estrenó el 4-IX-1936 (EEUU).

La acción tiene lugar en una pequeña ciudad americana y en NYC, en 1935/36, a lo largo de unos meses del invierno. Narra la historia de John "Lucky" Garnett (Fred Astaire), bailarín de conjunto. Distraído por los compañeros, llega tarde a su boda con Margaret Watson (Betty Furness). El padre de ésta le reta a que vuelva a pedir la mano de su hija cuando haya ganado la astronómica cantidad de 25.000 dólares. Para ello John se traslada a NYC, en compaía de su amigo Everett "Pop" Cardetti (Victor Moore), donde conoce a Penélope "Penny" Carroll (Ginger Rogers). John canta, baila, toca el piano, es delgado, algo caradura y siente inclinación por los juegos de azar. Pop es grueso, ingenuo, tramposo en el juego de cartas y bonachón.

La película combina musical, baile, canciones y humor. Los números de baile cuentan con una espléndida coreografía, de Hermes Pan, nominada al Oscar. El score musical es de Jerome Kern y las canciones, de éste y de Dorothy Fields (letra). Incluye un combinado de canciones de estilos muy variados (dramáticas, alegres, cómicas, etc.). El humor hace uso de enredos, malentendidos y otros recursos como la amable parodia de Stan Laurel por Lucky y la de Oliver Hardy por Pop, la crítica de la codicia de los ricos, las calamidades de los jugadores, los caprichos de empresarios, la vanidad intransigente del director de orquesta y el carácter contagioso de la risa. El relato, conducido con vigor por Stevens, evita la sensiblería y el empalago, y optimiza la fantasía con imaginación e ingenio. Es emocionante el homenaje al legendario Bill "Bojangles" Robinson, al que se añade un guiño cinéfilo dirigido a Al Jolson ("El cantor de jazz", 1927).

La música es variada, colorista, rítmica y vibrante. La fotografía, de David Abel ("Sombrero de copa", 1935) enmarca algunos números en espacios verticales y otros en espacios horizontales, se sirve de proyecciones de sombras sobre pantallas posteriores, usa ventanas de la arquitectura de Le Corbusier que ofrecen panorámicas amplias de NYC, travellins y zooms de aproximación desde lejos. Los decorados se inspiran en la moda del momento, de grandes manchas negras brillantes con breves contrastes blancos (vestuario, complementos de vestir, mobiliario, coches, marcos de espejos). La interpretación de la pareja protagonista aporta pulso, ritmo y brío. La dirección impone el sello serio, sólido y consistente de su personalidad.
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27 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Ambos mundos
¿Ridícula? ¿Qué da risa?
Hubo un tiempo que la comedia musical era Ginger y Fred. Siempre salían con un matrimonio cómico y unos escenarios interplanetarios, inmensos, sobredimensionados.
Yo no sé si dan risa o si el argumento es flojito pero cuando uno ve esas imágenes, ve a Fred que baila por la esquinas del televisor, que se sube por el techo de mi salón, que sigue bailando sobre la mesa saltando por encima de las sillas, que sale de negrito zumbón y luego baila agarrado de la cintura a Ginger cuya falda vuela como una estela, y que Fred taconea con una sonrisa impecable como si la Ley de la Gravedad no fuera con él, que luego Ginger enseña los morritos un poco enfadada pero que todo es amor y armonía..., entonces uno piensa que existe un cielo, tal vez no sea el cielo que uno quiere, pero es una dimensión celestial en la que Fred y Ginger bailan sin cesar y viven para siempre y por suerte, de vez en cuando puedes asomarte a lo que pudiera ser un marco de felicidad, verlos y disfrutar...
No me parecen películas de otros tiempos, me parecen películas de otros mundos.
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16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
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