Un príncipe en Nueva York (1988)

A pesar de los miles de detractores de Eddie Murphy, creo que esta película no desagradó a nadie, así pues, veo una media algo baja para lo que realmente significó: que fue nada más y nada menos que hacernos reír.

El príncipe de un país llamado Zamunda decide ir a buscar a la que será la nueva reina, nada más y nada menos que a uno de los peores barrios de Nueva York, Queens. Allí, y para poder enamorarla de verdad, se hará pasar por un pobre africano que se busca la vida en Norteamérica.
¿Verdad que os suena? ¿Verdad que como mínimo sonreísteis? Pues, ¿a qué se deben esas malas puntuaciones?

Hay mucha gente que ha escrito sobre el humor, que es lo sofisticado y que es lo vulgar, pero estoy seguro que ninguno me haría reír tanto como Eddie Murphy en sus buenos años. Porque esta película sin ningún tipo de pretensiones es sin duda (y lo digo a boca llena), la que más veces he visto y con la que mas me he reído en mi existencia.
Apenas siendo un macaco , recuerdo haberla visto en la tele y grabarla en video (que bonito, mi primer acto pirata), poniéndola día tras día, aturdiendo mi infancia con ella y con la trilogía de los “Tres pequeños ninjas” , “Superman III” y “Todo en un día”.
Con el paso de los años vi la multitud de repeticiones televisivas de la misma y hoy en día pertenece a mi colección particular, de imprescindibles para momentos de desanimo.
Es espectacular el duo cómico constituido por Arsenio Hall y Eddie Murphy , la versatilidad de este último para encarnar diferentes papeles y la multitud de personajes secundarios los cuales cada uno tiene un punto.
Puede que esta critica no parezca una critica como tal, incluso demasiado personal pero es que me es imposible valorar esta película más haya de lo que me río con ella, por eso me contendré y la valorare con un 8, más mi corazón me pide un 10.
Y para los que le parezca demasiado infantil, tópica y predecible, !Chocolate sexy!