Star Wreck: In the Pirkinning (2005)

Vale que, como peli, es una birria. Vale que, tanto interpretaciones como ambientación, decorados o efectos, sea de verguenza ajena. Pero para estar hecha en plan casero, con cuatro duros y toneladas de buena voluntad, es tremendamente entretenida y divertida.
La verdad es que me ha gustado muchísimo más que cualquiera de las pelis oficiales de la saga Star Trek; y es que -como bien dijeron antes-, escenas como la del joystick o la de las dos galletas del Data falso al Worf de baratillo, tienen mucha más sustancia y mala leche que todas las pelis de la saga juntas. Imagino (y no creo que me equivoque demasiado) que si esta peli la ve William Shatner se partirá el pecho, habida cuenta de sus declaraciones sobre Patrick Stewart como su sucesor al mando del Enterprise. Él, y cualquiera con un mínimo de sentido del humor.
Recomendable como entretenimiento cutre (que lo es, pero con mucha dignidad), que le da una nueva y más interesante perspectiva a las infumables, por sosas y repetitivas, películas basadas en la mítica serie de televisión.

“Star Wreck: In the Pirkinning” va un paso más allá de los fanfilms y películas amateurs realizadas por colegas y cuatro perras. Aunque dentro del mundo de los fanfilms existen piezas que superan muchas veces en originalidad y talento al material original que veneran (o parodian involuntariamente).
“Star Wars: Revelations” podría ser el mejor ejemplo sobre el universo creado por George Lucas. Shane Felux realizó en el 2005 el que es posiblemente uno de los mejores fanfilms de toda la historia, que daba mil y una vueltas en historia y guión a los episodios I, II y III juntos. Las interpretaciones eran igual de malas y patéticas que las de la última saga de Lucas; el presupuesto y los efectos especiales no: de 24.000 dólares a 113 millones. De hecho no fue ni nominado a los premios anuales de fanfilms de Star Wars al ser demasiado “serio”.

Obviamente esta parodia espacial finlandesa es igual de mala que todas las películas de “Star Trek” (mil disculpas a los trekkies pero es que me parecen penosas), aunque siempre miro con otro espectro y mejores ojos a estas producciones “caseras” de sonrojante diversión y llamativo entretenimiento (sobre todo en realizarlas).
Así que estos sujetos se dedicaron siete largos años a finalizar el proyecto, que da “el pego” (véase los efectos especiales de “El sonido del trueno”) gracias a la aplicación de tecnologías modernas. El dato: nada más y nada menos que cinco años para renderizar todos efectos en ordenadores personales de uso doméstico.

La descarga gratuita en internet suma enteros a la propuesta y su versión desenfadada, cutre y finalmente resultona es capaz de entretener y sacar unas carcajadas.
Misión cumplida, aunque me sigo quedando con “Héroes fuera de orbita”.

Momento sublime, descacharrante e insuperable: el capitán Pirk saca su joystick ochentero para dar el coup de grâce a la nave rival.