Tim (1979)

Ver los primeros pasos cinematográficos de una estrella de Hollywood siempre es interesante. Volver a ver una nueva interpretación de LAURIE siempre maravilloso. Y aunar lo uno con lo otro, es, sencillamente, TIM. No es una historia nueva; no es la mejor obra de ninguno de los principales que intervienen, pero es recordable lo que resulta de todo ello. No hay que perderse la interpretación de una magnifica veterana como LAURIE, que, como en la película, sabe llevar a GIBSON, a pesar de su alli escasa experiencia.

La película parece anticuada, más de lo que en realidad es, porque hoy en día se presentan las historias fílmicas con mayor espectacularidad. Aquí aparece todo de una manera sencilla, incluso con una ingenuidad narrativa a veces demasiado simplista. Es una pena, porque el tema se prestaba a profundizar con mayor damatismo en las reacciones humanas y psicológicas de los personajes.

Pero se ve con agrado porque tampoco cae en sensiblerías ni en situaciones excesivamente tontas que hubieran quitado realismo a la trama. Aunque te puedes imaginar el final, la verdad es que durante toda la proyección van ocurriendo escenas que mantienen el interés sin llegar a saber realmente en qué puede desembocar toda la historia.