Friends: The Reunion (TV) (2021)

Huelga decir que es absurdo estar aquí si no eres fan de la serie "Friends". Si no te has reído con los chistes malos de Chandler, no has pensado que Mónica se iba a enfadar al ver tu casa desordenada después de una fiesta, no has cantado "Smelly Cat", no has dicho aquello de "¿cómo va eso?" para ligar al estilo Joey, o no te has conmovido simplemente al ver una mirada entre Ross y Rachel, si no te ha ocurrido no tienes por qué ver "Friends: The Reunion", porque ni siquiera sirve como un documental de aprendizaje para el joven guionista de sitcoms como fue aquel especial imprescindible ("Friends: El de detrás de las cámaras").

"Friends: The Reunion" es pura nostalgia, el reencuentro de seis actores que se convirtieron en colegas inseparables, logrando una sensibilidad con la audiencia que, sinceramente, no se ha visto en ningún otro show televisivo. Las similitudes con otras comedias de situación, como "How I Met Your Mother", son indudables, y puede que esta última versión actualizada tenga más que ver con las nuevas generaciones. Pero "Friends" desprende una familiaridad única, cada uno de los personajes –aunque muchos gags se basen en clichés– son absolutamente originales, frescos, divertidos, incluso más de veinte años después de su estreno. Este documental es un cúmulo de emociones difíciles de afrontar. Un disfrute para nosotros, humildes televidentes, pero también para ellos, los protagonistas, secundarios y creadores de la serie. Lo mejor de esta reunión es verles disfrutar a ellos con el recuerdo, es verles llorar, verles reír, verles recordar, verles jugar. Puede que se trate de un ejercicio nostálgico de manipulación, pero siempre que sean ellos quienes me manipulen –al fin y al cabo eso es el cine– sé que estaré en buenas manos.

Si has echado de menos aquel piso de paredes violetas (¿siempre fueron violetas?) no dudes en reencontrarte con él y con sus inquilinos en este emotivo, divertido y sorprendente show, típicamente americano, lleno de cameos y anécdotas curiosas.

Friends está en mi top cinco de mejores series de la historia, siendo para un servidor la mejor sitcom habida y por haber. Y es que la popular serie es historia de la televisión, estando todavía en boca de muchos en la actualidad, siendo algo tan sorprendente como fascinante, y más teniendo en cuenta que han pasado casi veinte años de la emotiva despedida. Después de años de rumores, por fin se confirmó el ansiado regreso por millones de fans, aunque no fuese de la forma que quisiéramos muchos (es decir, un episodio especial o una película), siendo un especial en el que los actores principales se reúnen y recuerdan anécdotas, además de algunas sorpresas (lo mismo que se hizo hace unos meses con El príncipe de Bel-Air). Aunque no sea lo que muchos esperábamos, el proyecto seguía teniendo mucho interés, aunque sólo fuese por saber un poco de las vidas de los actores principales.

Obviamente, estamos ante un caramelo jugoso (ha hecho mucho ruido antes de su estreno), y quien se ha llevado finalmente el gato al agua ha sido HBO MAX, aunque tiene sentido ya que, tanto la plataforma como la serie, son de Warner. Todo queda en casa, pero aprovecho el momento para aplaudir la iniciativa de la plataforma de traer el especial a otros lugares del mundo (como España), cumpliendo las peticiones de los fans, en lo que sólo se puede definir como un movimiento tan inteligente como estimable. Gracias, de corazón.

Centrándonos en la reunión en sí, hablamos de un especial de unos ajustados y acertados cien minutos, donde casi todo funciona y que deja con ganas de más. Digo casi porque hay una serie de entrevistas a rostros populares que aportan poco a la propuesta, aunque se agradecen algunas apariciones especiales, concretamente la de grandes secundarios de la serie, con algunas sorpresas que dibujan una sonrisa en el rostro. En cuanto a la figura de James Corden (que en los últimos años está hasta en la sopa) como presentador, nada que objetar, cumpliendo su cometido y dando espacio a las estrellas del show, como debe ser.

Respecto a los míticos actores, no voy a entrar a hablar de sus cambios físicos o el paso de los años, entre otras cosas porque casi no se ha hablado de otra cosa días antes del estreno, pareciéndome algo de mal gusto. Una cosa es un comentario aislado, pero ha sido un tema que ha deslucido un poco el regreso de todos ellos. Dicho esto, todos están entregados a la causa, aunque destacaría a Jennifer Aniston (que a pesar de que es la que más fama ha tenido, tiene el mismo protagonismo que el resto), Lisa Kudrow (que comparte un gran momento junto a una popular cantante), David Schwimmer (al cual se le nota que vive todo de una forma más profunda) o un sorprendente Matt LeBlanc (pasándoselo en grande y acorde a lo que se espera de él). No puedo evitar mencionar que se aprecia que Courteney Cox y, especialmente, Matthew Perry (Chandler es mi personaje favorito) están un poco más apagados, pero nada demasiado llamativo, ya que todos están a la altura de las circunstancias.

También se agradecen las entrevistas a los creadores de la serie, ya que siempre vemos la parte visible (es decir, los seis actores protagonistas), pero poco reparamos en los artífices que estuvieron detrás de una de las mejores series de la historia, contando anécdotas y entresijos tan curiosos como interesantes (me encanta la parte del casting). Por otro lado, el especial combina muy bien las entrevistas de los actores en diferentes escenarios, ya sea en la fuente del opening (que sigo sin entender por qué la apagan, a pesar del ruido) junto a Corden, en el mítico piso de Rachel y Monica, o en una mesa redonda donde replican momentos épicos de la serie. Mención especial al gran acierto de retomar el juego de las preguntas, llevando a momentos tan hilarantes como desternillantes.

Y llega el momento de volverse a despedir, aunque duela. No ayuda que confirmen que no hay más reuniones a la vuelta de la esquina, confirmando que ésta es la última vez (consuela que digan que tienen una cena pendiente por su cuenta). Una lástima, porque a pesar de que algunos no sean los mismos, no diría que no a un episodio especial. Volviendo a la reunión en sí, un acierto por parte de HBO, siendo un regalo para los fans que cumple su cometido a la perfección. Un regreso tan simpático y agradable como emotivo. Hasta siempre, Friends.

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