Serpiente de mar (1984)

Auténtico esperpento fílmico, triste epílogo del director Amando de Ossorio, que pergeñó una saga de terror respetable para los aficionados al terror patrio, la de los muertos sin ojos, que tuvo cierto seguimiento en los años 70, ¡con cuatro filmes sobre el tema!

"Serpiente de mar" es patética. No hay matices. Guión ridículo, secuencias de risa involuntaria, descartes de escenas aéreas, efectos especiales de cine exin, un calcetín con ojos es la susodicha serpiente de mar, siendo mejores los muñecos de Barrio Sésamo, en fin, un despropósito. Cuando en un filme se combinan la falta de medios y la ausencia de imaginación éste es el resultado.

Hay escenas que deberían figurar en los festivales de cine bizarro, como aquella en la que relatan como descubrieron la radiactividad en los peces, ¡al observar la extraña luz que salía del camarote del capitán, proveniente de la raspa del pescado que había cenado! O cuando las habitaciones de un hotel, con su cabecero de la cama y sus lamparitas de pantalla y todo nos lo quieren hacer pasar por un hospital simplemente con alguien disfrazado con una bata blanca ...

Te puedes reir y mucho. Es delirante. Sin embargo es triste pensar que numerosos profesionales trabajaron en este filme, junto a su director y guionista, y supongo que no querrían obtener este producto infame para que el espectador se carcajee. Es eso me recuerda a "The room". ¿Estamos ante otra comedia (involuntaria) de terror tipo Scary movie?

Empiezo con Ossorio y en contra de lo que he hecho con muchos directores, voy a ver sus películas, las 17 que tiene a su nombre de la más moderna a la más antigua. Sé que así te formas peor criterio sobre su cine, sus aportaciones y su creatividad, pero esta vez lo quiero hacer así.
Y si todas las suyas son como esta no sé si voy a terminarlo como director. Es entre mala de solemnidad e infame subproducto de un cine poco evolucionado y 'tontorrón'. Casi no se puede ni ver.
El guión es algo delirante, pero hemos visto cosas peores. Lo que ocurre es que su desarrollo es plano y, sobre todo, que su ejecución es muy limitada. Unos efectos especiales, en fin, digamos que muy mejorables y la luz de la cámara es muy deficiente.
No sé como pudo participar en esta farsa Ray Milland. Es su última película, y, la verdad, interviene muy poco. También actúa Taryn Power, hija de Tyron Power, el grandísimo actor. No debió ser una mujer con suerte en el cine, pues sólo hizo 8 películas.
No es una gran película. Es más, es mala. No aporta mucho, prácticamente nada.