El vientre de Juliette (2003)

Despropósito sin pies ni cabeza en que una fillette queda embarazada y da mil vueltas por aquí y por allá con su problema a cuestas. Para empezar su chico se desentiende, su madre (la Maura en un papel totamente desquiciado) no hace otra cosa que locuras y su hermana pretende casarla con cualquier panoli con pasta. Como secundarios, la típica vecina del piso de abajo y un hombre de negocios que ejerce un rato de protector y figura paterna. Idas, venidas, gritos y carreras, convierten la función es un totum revolutum inclasificable. Para más inri la música es pastelera.

Llega un momento en el que ya no puedes más, esto tiene que parar, tanto correr como pollo sin cabeza cansa, agota, al más pintado, tanta acumulación de sinsorgeces, dramas, disparates, reacciones sin sentido y personajes que actúan porque sí, como simples majaderos.
La originalidad francesa, el loable intento de hacer las cosas de otra manera o de tratar (de) mostrar otras visiones amores es bueno, pero no a costa de sacrificar cualquier sentido y de sabotear/acabar con toda la (santa) del espectador paciencia.
Los españoles estamos locos. Más ellas.
Maternidades difíciles, padres ausentes, Marsella ante todo, el actor de los juncos salvajes, Carmen, trotona tontorrona, y mucha tontería aliñada con ciertas pretensiones, histeria, a la carrera.
Ni comedia/tragedia drama o qué cosa sea, un simpático bodrio. Cansina chorra.