The Hideous Sun Demon (1959)

Subproducto cincuentero realizado, protagonizado y producido por Robert Clarke, con sus amigos, familia y compañeros de trabajo, rodando en lugares del entorno donde vivía.

En vez de rodar un corto de super-8 de sus vacaciones, Clarke se marca una de un monstruo homicida que es el reverso tenebroso del hombre-lobo, el protagonista se transforma de día, cuando los rayos solares inciden en su piel, a causa de una exposición accidental a un isótopo raro. El monstruo más bien mata por torpeza o en defensa propia, a causa de la peligrosa vida nocturna, de garitos y alcohol, en la que se sume el científico, para olvidar su mala suerte. El hecho de rodar en exteriores o en viviendas reales y no en decorados al uso, le dota de una textura de filme de Roger Corman. El aspecto del monstruos, una especie de reptil gigante, resulta aceptable gracias al B/N. Guión más bien hay poco, el tipo transformándose y progresivamente metiéndose en líos hasta acabar siendo perseguido por la policía en una instalación petrolífera.

El filme es mediocre, tirando a malo, pero teniendo en cuenta como fue la producción y que hoy me siento generoso por las fechas en que estamos, le doy un cinco raspado. Pero sean prudentes si lo ven.