Esquizofrenia (1976)

Uno de los mejores y más destacados slashers de los 70 es esta gema realizada por Pete Walker en 1976 bajo el título original de "Schizo".
Aquí el gran especialista inglés ("Los crímenes del ático", "Terror sin habla"...) se dejó de pretensiones pseudo-sociales, críticas, ironías y demás memeces para ofrecernos un auténtico y genuino slasher de nivel superlativo. Un film repleto de intriga y suspense, con una buena historia, actores con oficio, y una serie de gráficos asesinatos realmente eficaces.
Una cinta injustamente infravalorada, pero con una influencia enorme en el cine americano de los 80.
A modo de ejemplo, todo el que haya visto este film enseguida comprenderá de donde sacó John Carpenter la idea para el comienzo de su "Halloween"; para el comienzo... y para alguna secuencia más.
Esta es una película que ningún seguidor del slasher puede ignorar.

Antes de toda la ola norteamericana, ya en Europa se hacía lo que se conoce hoy como slasher. En Italia, por ejemplo, existía el Giallo, que es lo mismo, o cuanto menos un claro precedente a la temática de un asesino que mata personas. Si lo piensas un poco, este género es un poco de perturbados, porque eso de querer ver como muere gente de forma sádica no me digas que no es preocupante.

Así que «Schizo» va de eso, de perturbados. El guion consigue crear muchas sospechas respecto a todos los personajes pese a las evidencias de culpabilidad de alguno más que de otro, pero a partir de cierto momento deja bastante claro, no sé si a conciencia o por no saber ya cómo manejar el misterio, quién es el shizo que se dedica a jugar con cuchillitos. Eso sí, la historia comete errores de bulto como el hecho de que nadie crea a la protagonista en peligro, Sam; y no sé por qué no la cree nadie, no tiene sentido. El propio marido pasa tres pueblos de su mujer, de forma incomprensible, y ya eso de acudir a la policía ni se les pasa por la mente, lo más normal del mundo, claro. Tampoco queda muy bien explicada desde un punto de vista psiquiátrico, pero supongo que esto es lo de menos en la historia,

Estos detalles, junto con otros comportamientos nada lógicos de los distintos personajes y algunas escenas totalmente imposibles (la del supermercado con el psiquiatra, por ejemplo), le restan a una película entretenida y con el adecuado espíritu perturbado.