Homeboy (1988)

Cuando Mickey Rourke estaba en la cima de su carrera se le permitieron todos los caprichos que se le antojaban. Entre ellos, este infumable bodrio ambientado en el mundo del boxeo, que junto con la interpretación son las dos grandes pasiones de Rourke. El guión que escribió es pobre y malo donde los haya. Cuenta la historia de un boxeador arruinado, llamado Johnny Walker, que llega a una población costera donde conoce a un caradura llamado Pendergass, Christopher Walken, y a una chica Debra Feuer (su mujer en la vida real) con la que entabla una relación. Un buen día Pendergass propone a Walker dar un golpe.

La dirección del filme recayó en manos del director de fotografía de El corazón del angel, Michael Seresin que realizó un trabajo mediocre. La presencia del casi siempre interesante Christopher Walken no aporta ningún interés a un producto olvidable del todo. Era una de las pocas películas de Mickey Rourke como protagonista que me quedaban por ver y la verdad es que me la podía haber ahorrado. Encima me la compré en dvd.

Todo un ejercicio de ego del inmenso Mickey Rourke, que eligió director (el director de fotografía de la no menos majestuosa 'El corazón del ángel'), se puso cachas y terminó un guión que llevaba décadas en su cabeza. El resultado es un pequeño truño pero con algunos momentos destacables, como el realismo de las escenas de boxeo. El resto es extraño y, también, lleno de tópicos: esa chica ¿con un negocio de ponys en la playa?, esas peleas de bares, esos mafiosos de boxeo....