El cuatrero errante (1950)

Casi lo único claro que nos ha quedado de esta cinta es que está rodada en el cañón de Palo Duro y otros lugares pintorescos de Texas. Y eso porque aparece por escrito en los créditos.
También que ya estamos en un Oeste relativamente moderno, con máquinas de escribir en la oficina del sheriff y cocinillas económicas de hierro que funcionan con carbón como las que conocimos de niño antes de la implantación del butano.
El resto del argumento no hay por donde cogerlo por su incoherencia. Por eso, para tratar de aclararnos un poco, dejamos en el "piso de abajo" nuestras propias conclusiones.
Como puede verse la trama directamente no existe o es incomprensible del todo. Robos de ganado, bandas de cuatreros, rancheros robados que no aparecen nunca, broncas entre hermanos o entre padres e hijos ...
¿Guion? Inexistente. La realización se limita a montar las escenas sin preocuparse lo más mínimo de su coherencia o de dar alguna credibilidad a los personajes.
Doblaje muy poco cuidado, hasta el punto de hacer incomprensibles frases como las que repite varias veces Kid dirigidas a una especie de roca cilíndrica que emerge en la montaña: "He tenido más problemas con esa roca que con todo el resto del cañón" (¿?)
Película rodada con grandes limitaciones, solo aparecen unos pocos actores y los rodajes se hacen en modestos escenarios naturales. Una de tantas cintas de relleno en sesiones dobles o triples de los viejos cines de barrio.
Entre lo positivo la presencia de unos jóvenes Preston, Elam o Wills, o algunos paisajes. Muy poca cosa.
Pese al encanto del viejo cine de barrio, no nos extraña que esta cinta apenas haya concitado en FA 33 visionados.
Recomendable solo para aficionados al western humilde y a los seguidores de sus intérpretes. También para quienes quieran devanarse los sesos tratando de entender el argumento. Un reto como otro cualquiera.