Al echar un vistazo a las críticas me he quedado realmente sorprendido con todos, no sólo con algunos, de los comentarios, al parecer universalmente elogiosos. En particular me han llamado la atención un par de ellos que hablaban de que la película te mantiene despierto gracias a no sé qué. Lo que es yo, caí en un profundo sopor a los pocos minutos y a duras penas conseguí salir del mismo hacia el final de la película. Aún así me fui del cine media hora antes del final, pues ya no resistía más tanta tontería, tanta zafiedad y tanto aburrimiento. Si la intención de Scorsese ha sido caricaturizar y ridiculizar el mundo de los brokers, mi opinión es que lo hace con tan poca gracia que sólo consigue ridiculizarse a sí mismo. Una cosa es un personaje excesivo y otra muy distinta un personaje estúpido. El protagonista resulta tan tan poco creíble- a pesar de Leonardo di Caprio, que hace lo que puede- que él y todo lo que le rodea, de puro planos, sólo consiguen aburrir. Esta cinta no es más que un torrente de tacos casposos, dignos del cine español más castizo, y una monótona sucesión de escenas supuestamente escabrosas, que en pequeñas dosis podrían tener su gracia, pero en tal concentración tan sólo aturden, fastidian y saturan el cerebro.
En resumidas cuentas, una basura inaguantable, digan lo que digan los enterados