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Kaori rating:
3
7.0
47,143
Sci-Fi
Thirty years after the events of the first film, a new blade runner, LAPD Officer K (Ryan Gosling), unearths a long-buried secret that has the potential to plunge whats left of society into chaos. K's discovery leads him on a quest to find Rick Deckard (Harrison Ford), a former LAPD blade runner who has been missing for 30 years.
Language of the review:
- es
March 25, 2018
9 of 10 users found this review helpful
Si hay algo que odio de una secuela es que se destruya el legado de su predecesora, justo lo que hace «Blade Runner: 2049», y eso que copia, recupera, emula y se inspira todo lo que puede y más en la cinta de Scott.
Solo que se les olvida que el alma no se puede prefabricar y que el cine no son matemáticas, así que por mucho que Villeneuve se empeñe en estilizar los encuadres y los colores con una pose que parece más geometría racional que genuino proceso artístico, el resultado último es artificioso y afectado. Todo se percibe falso, vacío, sin sentimiento alguno hacia lo que se está viendo y contando. A mí no me llega la cara triste de Ryan Gosling, del que no sabemos si siente o padece (atención a su expresión de supuesto deseo frente a Ana de Armas..., incomprensible), ni el ritmo lento existencialista que alarga secuencias innecesarias hasta límites insospechados (cómo K encuentra el caballo, por ejemplo); ni tampoco los aspectos de diseño artístico, que aportan cero ideas y que, en lo que copian, no logran transmitir, quizá ni se intenta, el magnetismo retro, sucio y noir que tiene la verdadera «Blade Runner». Bueno, es que no transmite nada.
Así que en esa autodestrucción encontramos a Harrison Ford, que solo está aquí para acabar con su personaje de Rick Deckard. Señores guionistas, echadle imaginación de una vez, echadle carácter. Se ve que no hay vida más allá de lo que otros imaginaron. El encuentro entre Deckard y K es tan ridículo que directamente parece comedia, incluido el penoso diálogo del queso. Pura poesía, sí señor. ¿Era necesario rescatar toda la historia de Rachel y Rick? ¿Hacía falta traer a Sean Young digitalizada? ¿Había que crear un destino tan deprimente para esta pareja que nos enamoró en «Blade Runner»?
Repito: cero ideas. Otro dios-creador, con un Jared Leto que posiblemente contribuya con sus discursos a dormir a los espectadores; otra historia de amor imposible, pero en versión fría y descorazonada con la que no conectamos porque no la hemos visto desarrollarse, ni crearse, ni explotar. Otra rubia de piernas largas a lo Daryl Hannah, otro Blade Runner a quien le entra la culpa. Otra rebelión, o similar, que aparece porque se tenía que contar algo en el guion, claro. ¿Seguimos con la puñetera teoría de que Deckard es un replicante? Sin aclarar esto último, que no se aclara, es imposible construir esta historia que precisamente se basa en «el milagro» que supone que un replicante se reproduzca y además deja serias dudas sobre la naturaleza humana o no del vástago. Para mí esto influye de forma determinante en las posibles interpretaciones de la historia, con lo cual confirmamos que «Blade Runner: 2049» no nos está contando nada sólido sino espeso humo.
En esa autodestrucción, insisto, el discurso filosófico cambia por completo y se erradica la más mínima idea de trascendencia. Aquí todo eso se despacha con un «no te ha ido tan mal sin alma», lo que podría significar: el alma es un cuento, así que Roy Batty era un idiota confundido que murió por nada… ¿No es eso lo que nos dan a entender? ¿Sería más humano el replicante padre que el Roy estéril? ¿O es que los replicantes ya no quieren ser humanos, sino solo libres? ¿En qué radica la humanidad, entonces? Nos hubiera gustado alguna reflexión, debate, comentario serio sobre estas ideas, pero no lo hay, solo pululan por ahí de manera confusa. Quizás es que ni los creadores de la película saben lo que nos quieren contar.
Lo único salvable es la fotografía del desierto de las Vegas. Ahora 2049 dudas en spoiler.
Solo que se les olvida que el alma no se puede prefabricar y que el cine no son matemáticas, así que por mucho que Villeneuve se empeñe en estilizar los encuadres y los colores con una pose que parece más geometría racional que genuino proceso artístico, el resultado último es artificioso y afectado. Todo se percibe falso, vacío, sin sentimiento alguno hacia lo que se está viendo y contando. A mí no me llega la cara triste de Ryan Gosling, del que no sabemos si siente o padece (atención a su expresión de supuesto deseo frente a Ana de Armas..., incomprensible), ni el ritmo lento existencialista que alarga secuencias innecesarias hasta límites insospechados (cómo K encuentra el caballo, por ejemplo); ni tampoco los aspectos de diseño artístico, que aportan cero ideas y que, en lo que copian, no logran transmitir, quizá ni se intenta, el magnetismo retro, sucio y noir que tiene la verdadera «Blade Runner». Bueno, es que no transmite nada.
Así que en esa autodestrucción encontramos a Harrison Ford, que solo está aquí para acabar con su personaje de Rick Deckard. Señores guionistas, echadle imaginación de una vez, echadle carácter. Se ve que no hay vida más allá de lo que otros imaginaron. El encuentro entre Deckard y K es tan ridículo que directamente parece comedia, incluido el penoso diálogo del queso. Pura poesía, sí señor. ¿Era necesario rescatar toda la historia de Rachel y Rick? ¿Hacía falta traer a Sean Young digitalizada? ¿Había que crear un destino tan deprimente para esta pareja que nos enamoró en «Blade Runner»?
Repito: cero ideas. Otro dios-creador, con un Jared Leto que posiblemente contribuya con sus discursos a dormir a los espectadores; otra historia de amor imposible, pero en versión fría y descorazonada con la que no conectamos porque no la hemos visto desarrollarse, ni crearse, ni explotar. Otra rubia de piernas largas a lo Daryl Hannah, otro Blade Runner a quien le entra la culpa. Otra rebelión, o similar, que aparece porque se tenía que contar algo en el guion, claro. ¿Seguimos con la puñetera teoría de que Deckard es un replicante? Sin aclarar esto último, que no se aclara, es imposible construir esta historia que precisamente se basa en «el milagro» que supone que un replicante se reproduzca y además deja serias dudas sobre la naturaleza humana o no del vástago. Para mí esto influye de forma determinante en las posibles interpretaciones de la historia, con lo cual confirmamos que «Blade Runner: 2049» no nos está contando nada sólido sino espeso humo.
En esa autodestrucción, insisto, el discurso filosófico cambia por completo y se erradica la más mínima idea de trascendencia. Aquí todo eso se despacha con un «no te ha ido tan mal sin alma», lo que podría significar: el alma es un cuento, así que Roy Batty era un idiota confundido que murió por nada… ¿No es eso lo que nos dan a entender? ¿Sería más humano el replicante padre que el Roy estéril? ¿O es que los replicantes ya no quieren ser humanos, sino solo libres? ¿En qué radica la humanidad, entonces? Nos hubiera gustado alguna reflexión, debate, comentario serio sobre estas ideas, pero no lo hay, solo pululan por ahí de manera confusa. Quizás es que ni los creadores de la película saben lo que nos quieren contar.
Lo único salvable es la fotografía del desierto de las Vegas. Ahora 2049 dudas en spoiler.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
-¿Los Nexus 6 no vivían cuatro años?
-Si los nuevos modelos son menos humanos, ¿de dónde sale esa banda de rebeldes? ¿Son modelos anteriores? ¿Qué ha fallado aquí?
-Suponemos que el plan de la replicante rebelde es: ¿abandonar a la niña en un orfanato mugriento (¿qué sitio es ese?) haciéndola pasar por niño humano (¿o son replicantes?) para que una pareja humana (¿o replicante?) la adopte, como niña, se haga doctora y, una vez adulta, lidere una revolución de la que nunca ha oído hablar? ¿Y cómo va a hacerlo? No solo está metida en una burbuja, sino que con su existencia no se demuestra nada, es un ejemplar entre millones y no creo que ni diseccionándolo se pueda saber por qué una replicante engendró... Eso si es replicante, si es mitad humana ya ni te cuento...
-El magnate Wallace, ¿cómo averigua que los replicantes creados no pueden engendrar? Recordemos la escena... Si lo de Rachel fue un milagro, no tiene nada que ver con lo físico, ¿o sí? ¿Qué clase de visión tiene Wallace, por cierto? ¿Qué son esos drones que lo rodean?
-La escena de los basureros es surrealista. K llega con la nave y unos mendigos empiezan a dispararle sin que haya motivo aparente. Luv (personaje plano donde los haya, el típico papel de esbirro obediente y peleón), que se ve que tiene controlado a K no sabemos cómo, empieza a lanzar bombas con visión remota (¿?) para protegerle... pero a decir verdad esas explosiones podrían matarle perfectamente... K, que parece no extrañarse ante estos hechos, se dirige al orfanato que está en el basurero y lo reciben muy tranquilos... Vamos, pasando de que fuera haya habido un bombardeo y mis amigos, que a lo mejor me estaban defendiendo, han sido asesinados. Descomunal.
-¿Para qué sirve crear un mellizo? ¿Qué aporta? Muy disimulado que sean genéticamente iguales, ¿eh? Igualitos que son K y Sterlline... Además, para hacer esa copia tuvieron que hacerla de niño... así que ¿K ha crecido siendo un replicante? ¿Cómo se ha creado K? ¿Lo ha hecho la empresa de Wallace? Nada tiene sentido.
-¿En qué cambia si en vez de ese paripé de mellizos y niños ocultos los rebeldes se quedan con la niña? No se os había ocurrido, ¿eh, replicantes listillos? Pensadlo.
-¿Cómo se entera Wallace de que Rachel tuvo un hijo? K solo va a la empresa a preguntar por una replicante, no les cuenta ni por qué ni para qué...
-La mejor creadora de recuerdos para los replicantes del mundo... es una chica de treinta años. Claro que sí. Esta doctora Sterlline, que es la hija de Rachel y Rick, ¿por qué se calla que ese recuerdo de K es suyo? Toda esta situación crea un sinfín de dudas. ¿Sterlline le implantó ese recuerdo? Si es así, ¿para qué? ¿Por qué no le hace ningún comentario a K? ¿Ella sabe algo de su pasado, sabe quién es? Si no le implantó el recuerdo y, como pienso, es una especie de reminiscencia de memoria genética que tiene K de su «melliza», volvemos a las mismas incoherencias de antes sobre la creación de K y el comportamiento incomprensible de Sterlline.
-La jefa de K, ¿se entera de lo que está pasando? Me parece que no. La conversación que tiene con K antes de morir es totalmente obtusa. Pero, como el chaval le gusta, le da cuarenta y ocho horas para que... ¿huya? ¿De qué? Luego K llegará a su casa, tan tranquilo, y se entretendrá toda la noche con Ana de Armas y el doble de Daryl Hannah en plan sexo raro.
-Luv necesita a Deckcard para averiguar dónde está su hijo, así que lo atrapa y deja moribundo a K; pero solo moribundo, porque ¿para qué va a preocuparse de rematarlo? Atención a que pasará lo mismo en la lucha final. Cuánta imaginación, madre.
-¿Por qué los rebeldes quieren matar a Deckard cuando Wallace lo tiene capturado? Él no sabe nada de su hija...
-K es uno de esos nuevos replicantes más sumisos y robóticos. Le hacen diariamente un test extrañísimo para comprobar que mantiene su sumisión y no está generando sentimientos humanos... pero ¡está enamorado! ¿Es que eso no son sentimientos?
-Si los nuevos modelos son menos humanos, ¿de dónde sale esa banda de rebeldes? ¿Son modelos anteriores? ¿Qué ha fallado aquí?
-Suponemos que el plan de la replicante rebelde es: ¿abandonar a la niña en un orfanato mugriento (¿qué sitio es ese?) haciéndola pasar por niño humano (¿o son replicantes?) para que una pareja humana (¿o replicante?) la adopte, como niña, se haga doctora y, una vez adulta, lidere una revolución de la que nunca ha oído hablar? ¿Y cómo va a hacerlo? No solo está metida en una burbuja, sino que con su existencia no se demuestra nada, es un ejemplar entre millones y no creo que ni diseccionándolo se pueda saber por qué una replicante engendró... Eso si es replicante, si es mitad humana ya ni te cuento...
-El magnate Wallace, ¿cómo averigua que los replicantes creados no pueden engendrar? Recordemos la escena... Si lo de Rachel fue un milagro, no tiene nada que ver con lo físico, ¿o sí? ¿Qué clase de visión tiene Wallace, por cierto? ¿Qué son esos drones que lo rodean?
-La escena de los basureros es surrealista. K llega con la nave y unos mendigos empiezan a dispararle sin que haya motivo aparente. Luv (personaje plano donde los haya, el típico papel de esbirro obediente y peleón), que se ve que tiene controlado a K no sabemos cómo, empieza a lanzar bombas con visión remota (¿?) para protegerle... pero a decir verdad esas explosiones podrían matarle perfectamente... K, que parece no extrañarse ante estos hechos, se dirige al orfanato que está en el basurero y lo reciben muy tranquilos... Vamos, pasando de que fuera haya habido un bombardeo y mis amigos, que a lo mejor me estaban defendiendo, han sido asesinados. Descomunal.
-¿Para qué sirve crear un mellizo? ¿Qué aporta? Muy disimulado que sean genéticamente iguales, ¿eh? Igualitos que son K y Sterlline... Además, para hacer esa copia tuvieron que hacerla de niño... así que ¿K ha crecido siendo un replicante? ¿Cómo se ha creado K? ¿Lo ha hecho la empresa de Wallace? Nada tiene sentido.
-¿En qué cambia si en vez de ese paripé de mellizos y niños ocultos los rebeldes se quedan con la niña? No se os había ocurrido, ¿eh, replicantes listillos? Pensadlo.
-¿Cómo se entera Wallace de que Rachel tuvo un hijo? K solo va a la empresa a preguntar por una replicante, no les cuenta ni por qué ni para qué...
-La mejor creadora de recuerdos para los replicantes del mundo... es una chica de treinta años. Claro que sí. Esta doctora Sterlline, que es la hija de Rachel y Rick, ¿por qué se calla que ese recuerdo de K es suyo? Toda esta situación crea un sinfín de dudas. ¿Sterlline le implantó ese recuerdo? Si es así, ¿para qué? ¿Por qué no le hace ningún comentario a K? ¿Ella sabe algo de su pasado, sabe quién es? Si no le implantó el recuerdo y, como pienso, es una especie de reminiscencia de memoria genética que tiene K de su «melliza», volvemos a las mismas incoherencias de antes sobre la creación de K y el comportamiento incomprensible de Sterlline.
-La jefa de K, ¿se entera de lo que está pasando? Me parece que no. La conversación que tiene con K antes de morir es totalmente obtusa. Pero, como el chaval le gusta, le da cuarenta y ocho horas para que... ¿huya? ¿De qué? Luego K llegará a su casa, tan tranquilo, y se entretendrá toda la noche con Ana de Armas y el doble de Daryl Hannah en plan sexo raro.
-Luv necesita a Deckcard para averiguar dónde está su hijo, así que lo atrapa y deja moribundo a K; pero solo moribundo, porque ¿para qué va a preocuparse de rematarlo? Atención a que pasará lo mismo en la lucha final. Cuánta imaginación, madre.
-¿Por qué los rebeldes quieren matar a Deckard cuando Wallace lo tiene capturado? Él no sabe nada de su hija...
-K es uno de esos nuevos replicantes más sumisos y robóticos. Le hacen diariamente un test extrañísimo para comprobar que mantiene su sumisión y no está generando sentimientos humanos... pero ¡está enamorado! ¿Es que eso no son sentimientos?