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Ferdydurke rating:
3
6.2
3,312
Drama
The film follows the 2000 K-141 Kursk submarine disaster and the governmental negligence that followed. As the sailors fight for survival, their families desperately battle political obstacles and impossible odds to save them.
Language of the review:
- es
September 11, 2020
3 of 7 users found this review helpful
Es como asistir en directo a un asesinato a sangre fría, y eso no es precisamente agradable.
Maldad y estupidez, otra vez, eternamente dándose la mano, alentándose, alimentándose mutuamente. El espíritu humano. Negligencia y miseria, error evitable y cálculo bajuno.
Unos cuantos hombres rusos sacrificados en el altar del turismo más titánico. Acepto el cambio.
Mezcla de entretenimiento simplón, lleno de tristes trucos sentimentales, tan mecánicos y usados, el niño como recurso burdo, y denuncia tosca, de malos y buenos, esquemática, de brocha gorda.
La película es un fiasco, es gruesa, desganada, funcionarial, sin alma, como si esos hombres que parece homenajear le importaran casi tan poco como a los bellacos gerifaltes rusos, ¿hijos de puta estúpidos y arrogantes, necios, cutres y torpes?
Menos madres, misas, niños y cartas a última hora y más nombres, cargos, revolcones, cojones, rebuscar, remover, relacionar, investigar, dar a conocer, queremos saber más, no que nos entretengan con tópicos y sensiblería, con obviedades y banalidades.
Lo mejor es la fotografía, algunos bellos planos, clara y buena, limpia y nítida como el mar de Barents, y los actores, Matthias es una presencia poderosa y agradable, y qué decir del estupendo Colin Firth, más Max en su último papel y Lea que está muy cambiada, embarazada, de buen año, respecto a cómo la recordaba.
Maldad y estupidez, otra vez, eternamente dándose la mano, alentándose, alimentándose mutuamente. El espíritu humano. Negligencia y miseria, error evitable y cálculo bajuno.
Unos cuantos hombres rusos sacrificados en el altar del turismo más titánico. Acepto el cambio.
Mezcla de entretenimiento simplón, lleno de tristes trucos sentimentales, tan mecánicos y usados, el niño como recurso burdo, y denuncia tosca, de malos y buenos, esquemática, de brocha gorda.
La película es un fiasco, es gruesa, desganada, funcionarial, sin alma, como si esos hombres que parece homenajear le importaran casi tan poco como a los bellacos gerifaltes rusos, ¿hijos de puta estúpidos y arrogantes, necios, cutres y torpes?
Menos madres, misas, niños y cartas a última hora y más nombres, cargos, revolcones, cojones, rebuscar, remover, relacionar, investigar, dar a conocer, queremos saber más, no que nos entretengan con tópicos y sensiblería, con obviedades y banalidades.
Lo mejor es la fotografía, algunos bellos planos, clara y buena, limpia y nítida como el mar de Barents, y los actores, Matthias es una presencia poderosa y agradable, y qué decir del estupendo Colin Firth, más Max en su último papel y Lea que está muy cambiada, embarazada, de buen año, respecto a cómo la recordaba.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Parece, si nos fiamos de lo que aquí se nos cuenta, que pudieron salvarse un montón de veces:
- Al principio, cuando no les dejan lanzar el torpedo seriamente dañado.
- Después, en las sucesivas bajadas a la nada del cacharro acuático ese que no sirve para maldita sea la cosa.
- Finalmente, justo cuando se le cae el generador de oxígeno al agua, por qué le dejaron precisamente a él esa peliaguda labor, tarea clave de inmensa responsabilidad, si sabían que era tan inseguro, al buen chaval, estaban a punto, en ese momento, de ser liberados, ya por fin, por las fuerzas del bien al rescate, vivan los británicos, estamos en las mejores manos.
Una última cosa: ¿no deberían cantar, por lo menos, los rusos en ruso, tal vez, no tiene canciones de mar y marineros esa pobre gente en su querida lengua materna?
- Al principio, cuando no les dejan lanzar el torpedo seriamente dañado.
- Después, en las sucesivas bajadas a la nada del cacharro acuático ese que no sirve para maldita sea la cosa.
- Finalmente, justo cuando se le cae el generador de oxígeno al agua, por qué le dejaron precisamente a él esa peliaguda labor, tarea clave de inmensa responsabilidad, si sabían que era tan inseguro, al buen chaval, estaban a punto, en ese momento, de ser liberados, ya por fin, por las fuerzas del bien al rescate, vivan los británicos, estamos en las mejores manos.
Una última cosa: ¿no deberían cantar, por lo menos, los rusos en ruso, tal vez, no tiene canciones de mar y marineros esa pobre gente en su querida lengua materna?