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david panadero moya rating:
7
7.6
3,106
Romance. Drama
The last of Rohmer's "Six Moral Tales". Frederic leads a bourgeois life; he is a partner in a small Paris office and is happily married to Helene, a teacher expecting her second child. In the afternoons, Frederic daydreams about other women, but has no intention of taking any action. One day, Chloe, who had been a mistress of an old friend, begins dropping by his office. They meet as friends, irregularly in the afternoons, till ... [+]
Language of the review:
- es
September 14, 2011
2 of 7 users found this review helpful
Es extraño, caprichoso e imprevisible el cauce que puede tomar una relación amorosa y el ritmo al que se desarrolla, puesto que depende se muchos factores; la situción en la que se encuentran los componentes, el lugar y momento exacto en que se encunetran por primera vez y la manera en que se llevan a cabo esos encuentros, la profundidad y autenticidad de los sentimientos y la pasión que los mueve y hace que se junten o se separen, y la posibilidad de que esa relación dure, sea fructífera y permita vivir feliz y amado por la otra persona. Todo estos factores son más importantes cuando, en lugar de ser una pareja, se trata de un triángulo amoroso unido por uno de sus vértices. En ellos normalmente el vértice de unión entre los otros dos componentes es un hombre casado o mujer casada, que tiene por un lado a su respectiva pareja dentro del matrimonio, y que fuera de él se ve o mantiene una aventura amorosa con su amante. Y este triángulo sólo tiene como punto de conexión de sus lados un vértice, porque éste procura que cada uno tenga el menor conocimiento de la existencia del otro, sobre todo tratándose del esposo o de la esposa, pues la unión con él o ella es la más seria y con perspectiva de futuro, mientras que los lazos de la pasión, la atracción y el amor por el o la amante pueden ser pasajeros y llegar a destruir, si salen a la luz, la estabilidad familiar y personal.
Frédéric es un abogado joven y exitoso que vive desde hace tres años en un matrimonio feliz con Hélene, profesora de inglés, con la que tiene una hijita llamada Ariane y otro hijo en camino. En su relación niniguno pone en duda la fidelidad del otro, ni han tenido tentativas ni razones para suponer lo contrario. Hasta que un día, al llegar a su oficina, Fréderic se reencuntra con una antigua amiga a la que llevaba mucho tiempo sin ver, Chloé. Al principio él siente cierta alegría por verla y ella le pide algunos favores. Con el paso de los meses y de los momentos juntos, su relación se hace más cercana e íntima (sin saberlo Héléne), movida por lo atraído que se siente él hacia Chloé. Sin embargo, cuando ella le confiesa que se ha enamorado de él, Frédéric no está dispuesto a quebar ni a arriesgar el amor, la seguridad y el cariño que le proporciona su matrimonio con Hélene.
Lo califico como pseudotriángulo amoroso porque uno de sus lados, aún correspondido de cierta manera era unilateral, algo bastante interesante y que pocas veces he podido ver en una película. Ello me hace querer analizar un poco más en profundidad a ambos personajes:
Continuo en el spoiler
Frédéric es un abogado joven y exitoso que vive desde hace tres años en un matrimonio feliz con Hélene, profesora de inglés, con la que tiene una hijita llamada Ariane y otro hijo en camino. En su relación niniguno pone en duda la fidelidad del otro, ni han tenido tentativas ni razones para suponer lo contrario. Hasta que un día, al llegar a su oficina, Fréderic se reencuntra con una antigua amiga a la que llevaba mucho tiempo sin ver, Chloé. Al principio él siente cierta alegría por verla y ella le pide algunos favores. Con el paso de los meses y de los momentos juntos, su relación se hace más cercana e íntima (sin saberlo Héléne), movida por lo atraído que se siente él hacia Chloé. Sin embargo, cuando ella le confiesa que se ha enamorado de él, Frédéric no está dispuesto a quebar ni a arriesgar el amor, la seguridad y el cariño que le proporciona su matrimonio con Hélene.
Lo califico como pseudotriángulo amoroso porque uno de sus lados, aún correspondido de cierta manera era unilateral, algo bastante interesante y que pocas veces he podido ver en una película. Ello me hace querer analizar un poco más en profundidad a ambos personajes:
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Spoiler:
-Por un lado tenemos a Frédéric, hombre formal, trabajador y responsable, que en la confianza de su matrimonio no puede dejar de sentirse atraído por todos las bellas féminas que contempla: sus guapas secretarias, las transeuntes que pasan ante la ventana del café al que va en los descansos de su trabajo.. con las que incluso sueña despierto. No obstante, eso no supone ninguna amenaza para su agradable vida conyugal. Al aparecer Chloé primero no sabe cómo tomárselo y luego van estrechando lazos y estando más tiempo juntos, lo que, sumado a la atracción física que siente por Chloé y a la gravedad de lo que ella le pide, hace que se preocupe por lo que esta relación supondría para su familia si su mujer se enterase.
-Por el otro Chloé es una joven atractiva, independite y pasional que tiene las ideas claras. Tras trabajar en Estados Unidos como secretaria, vuelve a París y pasa por varios empleos, pidiendo ayuda a Frédéric para contratarla en su empresa. La negativa de éste no supone nada, pues las cosas fluyen entre ellos, que compaginan sus horarios para poder verse y hablar. Ella ha pensado, tras varios intentos fallidos con los tipos inadecuados, que no va a emprender ninguna relación seria con otro hombre, lo que no le impide estar con Frédéric, enamorarse de él e incluso decírselo, aún sabiendo que quiere a su mujer, y pedirle que sea el padre de su hijo, al que quiere criar sola.
Sexto y último de los cuentos morales ("Contes moraux") del director y crítico cinematográfico francés Érich Rohmer, entre los que se encuentran "La coleccionista" o "Ma nuit chez Maud", y en el que reflexiona sobre la delicada cuestión de las relaciones sentimentales. Unos personajes bien construidos e interpretados por Bernard Verley y Zouzou (con su particular y cautivador encanto) como Frédéric y Chloé, así como Françoise Verley en el papel de Héléne; un guión estructurado y equilibrado; y unas sutiles dosis de erotismo son las mejores bazas de este inusual y elegante drama romántico. Un 7 de 10.
-Por el otro Chloé es una joven atractiva, independite y pasional que tiene las ideas claras. Tras trabajar en Estados Unidos como secretaria, vuelve a París y pasa por varios empleos, pidiendo ayuda a Frédéric para contratarla en su empresa. La negativa de éste no supone nada, pues las cosas fluyen entre ellos, que compaginan sus horarios para poder verse y hablar. Ella ha pensado, tras varios intentos fallidos con los tipos inadecuados, que no va a emprender ninguna relación seria con otro hombre, lo que no le impide estar con Frédéric, enamorarse de él e incluso decírselo, aún sabiendo que quiere a su mujer, y pedirle que sea el padre de su hijo, al que quiere criar sola.
Sexto y último de los cuentos morales ("Contes moraux") del director y crítico cinematográfico francés Érich Rohmer, entre los que se encuentran "La coleccionista" o "Ma nuit chez Maud", y en el que reflexiona sobre la delicada cuestión de las relaciones sentimentales. Unos personajes bien construidos e interpretados por Bernard Verley y Zouzou (con su particular y cautivador encanto) como Frédéric y Chloé, así como Françoise Verley en el papel de Héléne; un guión estructurado y equilibrado; y unas sutiles dosis de erotismo son las mejores bazas de este inusual y elegante drama romántico. Un 7 de 10.