Aunque el parecido con el club de los poetas muertos es palpable, como en toda cinta en que se hable de profesores y alumnos, hay quedarle un voto de confianza a Julia y sus colegas, ya que la problemática relacionada con la educación femenina de la época nada tiene que ver con la educación de las élites yanquis del film anterior. Se puede pasar un buen rato, y quizás aprender algo.
Spoiler:
Mola el palo que se lleva la Roberts al final